lunes, 27 de marzo de 2023

El Convento de Santa Paula (16): la sala de San Jerónimo.

 


La Sala de San Jerónimo es una nave rectangular de unos veinte metros de longitud, partida al fondo por una espléndida reja del XVI que daría acceso a la capilla privada de la que hablaremos mañana. 

Su artesonado es mudéjar y tiene en el friso algún JHS, que evoca el reinado de los Reyes Católicos. Contiene amplias ventanas, enrejadas, que se abren al claustro en sus galerías altas y dejan percibir allá en el fondo de la otra galería, el desarrollo de una escalera, enriquecida por un friso de azulejos y presidida por la imagen de Cristo crucificado al que se le llama del Amor. 

Esta Sala se corresponde con la primitiva iglesia del convento de Santa Paula, estando la Sala Capitular bajo ésta.


Está presidida pro un gran lienzo con el tema de la Adoración de los Pastores, que suele atribuirse a Juan Do (también conocido por Giovanni Dò,  pintor español establecido en Nápoles), seguidor de José de Ribera, una pintura tenebrista que sigue claramente el modelo de su maestro Ribera que se conserva en la Academia de Bellas Artes de Madrid y de la cual se conserva también otra copia en la capilla sevillana de Santa María de Jesús. 



Otras pinturas de interés se distribuyen por la sala como un San Blas copia de Zurbarán, tres cobres flamenco del siglo XVII, un San Miguel Arcángel firmado por Eugenio Cajés, un crucificado barroco de escuela granadina y una notable tabla flamenca de San Jerónimo del siglo XVI. 


Junto al lienzo de la Adoración de los Pastores existen sendos bustos de un Ecce Homo y una Dolorosa, tallas cercanas al granadino Pedro de Mena. En una vitrina se mezclan diversas piezas como un busto de un Ecce Homo en barro, un Niño Jesús, una naveta de filigrana de plata sobre una concha marina, un San Juan en barro cocido y diversos relicarios barrocos.


Destaca la la calidad del suntuoso relicario que procede del convento de Santiago de Madrid, donación de la reina Mariana de Austria en 1694, en el que se cobija una cabeza de San Juan Bautista portada por ángeles de bronce dorado sobre una peana de ébano y plata.






Artesonado del techo de Diego López Arenas.


Relicario de san Juan Bautista, procedente del convento de Santiago en Madrid, 
donado por la Reina Mariana de Austria en 1.694.
Muestra una urna con la cabeza del Bautista,
portada por ángeles de bronce dorado que se asientan sobre peana de ébano y plata.

Crucificado. Óleo sobre lienzo. Escuela andaluza. siglo XVII.


Cristo en la calle de la Amargura.
Óleo sobre tabla de Luis de Morales. Siglo XVI.


La Adoración de los pastores.
Óleo sobre lienzo del pintor Juan Do. Siglo XVII.

San Vicente Ferrer.

San Blas, copia de Zurbarán.


EcceHomo. 
Óleo sobre tabla del círculo de Luís de Morales. Siglo XVI.


Arcángel San Miguel.
Óleo sobre lienzo de Eugenio Cajés, 1.617.


San Jerónimo penitente.
Óleo sobre tabla de autor flamenco desconocido. Siglo XVII.


Jesús en la calle de la Amargura. Óleo sobre cobre. Copia de Rubens. Siglo XVIII.
Virgen de Guadalupe. Óleo sobre cobre. Autor desconocido. Siglo XVIII.


Adoración de los pastores. 
Óleo sobre cobre. De autor desconocido. Siglo XVIII.


San Francisco de Asís.
Óleo sobre lienzo. Círculo de Juan de Ribera. Siglo XVII.


Calvario. 
Alabastro. Siglo XVI.

Ecce Homo.


Ecce Homo. 
Madera. Pedro de Mena. Siglo XVII.


Virgen Dolorosa. 
Madera y telas encoladas. Pedro de Mena. Siglo XVII.


Virgen de la leche.
Madera y telas encoladas. Círculo de José Risueño. Siglo XVIII.


Vitrina con diferentes objetos:
un Ecce Homo de Pedro Millán (siglo XVI); un San Juan Evangelista en Patmos (siglo XVI); 
una Inmaculada en madera policromada (siglo XVIII); un San Antonio de Padua (siglo XVIII);
un Niño Jesús "San Juanito"; una Naveta con concha marina y filigrana de origen hispanoamericano (sigloXVII); una Virgen con el Niño y un Niño Jesús de Sebastián Santos (siglo XX).

Niño Jesús vestido de pastor.



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