Este tranvía formó parte de la serie 302-314 que fueron fabricados entre 1942 y 1945 en los Talleres de Tranvías de Sevilla en la Puerta Osario. Su coste fue de 78000 pesetas de entonces, abaratando, por su mayor capacidad de ahorro de transporte, las inversiones realizadas en vehículos construidos en Barcelona, Zaragoza o Valencia.
Tenían 3 ejes articulados que les permitía poder circular por las calles estrechas de la ciudad. De esos dos ejes, los dos extremos eran motores con ruedas de mayor tamaño, permitiendo que la caja del vehículo se mantuviera en la vertical de la vía, sin desplazarse hacia el interior de las curvas para no invadir las aceras.
El 314 circuló en la líneas 3 (Eritaña), 18 (Guadaira), 24 (Heliópolis), 6 (Barrio León, la placa de esta línea es la que luce en la actualidad) y B (Camas), e incluso por ser el único de la serie con pantógrafo y enganche de husillo, llegó hasta San Juan de Aznalfarache, Coria del Río y La Puebla del Río. Su último servicio lo realizó en la Línea C, a la Base Aérea de Tablada, retirándose a las antiguas Cocheras de Triana en 1965, dónde quedó guardado hasta 1989, cuando las cocheras se derribaron para la apertura de la Ronda de Triana.
Las gestiones de la Asociación de Sevilla de Amigos del Ferrocarril, a través de Carlos Funes Palacios, socio de la misma e Ingeniero de la Dirección General de Transportes de la Junta de Andalucía, permitieron su rescate.
Se restauró en los desaparecidos Talleres Icas de la Carretera de Alcalá, los trabajos fueron costeados por TUSSAM, a cuyas instalaciones se trasladó el 9 de marzo de 2005, donde se completó su recuperación y se instaló en la entrada de los mismos. Posteriormente en Octubre de 2012, fue llevado, con motivo de la exposición conmemorativa de los 125 Años del Transporte Público en Sevilla, a la Plaza de San Francisco.
Al clausurarse dicha exposición, el 314 se trasladó a su actual ubicación en la Plaza de San Martín de Porres de Triana, frente al lugar donde estuvieron las antiguas cocheras,