Junto a la sacristía se encuentra el último retablo de la nave de la epístola, se trata del retablo de San Antonio de Padua. Anteriormente en este retablo estaba dedicado a San Cayetano quien aparecía recibiendo al Niño Jesús de la virgen en sus brazos. Asimismo, también hace unos años, esta imagen de San Antonio estaba situada en uno de los retablos de la Capilla Sacramental.