Tal como indica este azulejo fijado en la fachada del número 10 de la Calle Morería, el sindicato Comisiones Obreras nació en este local, el llamado Patio del metal, donde existía una sección del Sindicato Verticalista (durante la dictadura de Franco no existían sindicatos horizontales como ahora) que revolucionó la lucha obrera para mejorar las condiciones laborales del sector del metal.
En 1963, los sindicalistas simpatizantes con el Partido Comunista conjuntamente con la unión posterior de organizaciones católicas de trabajadores, hicieron del Patio del Metal la tribuna y el máximo referente del sindicalismo militante reunido en comisiones.
De este enfrentamiento a la legislación vigente nació el término Comisiones obreras a mediados de los años sesenta del siglo XX.