El vestíbulo de entrada de la estación de autobuses de El Prado de San Sebastián es una joya pictórica ante la cual pocas veces reparamos. En 1941, el artista del El Puerto de Santa María Juan Miguel Sánchez decoró con estos ocho frescos la sala de entrada al edificio, allí donde todos hemos comprados nuestros tickets para subirnos a los amarillos.
Como decía, Juan Miguel Sánchez nació en El Puerto el 17 de agosto de 1899, y murió en Sevilla el 28 de julio de 1973. Su vocación por el dibujo y la pintura despiertan en él siendo muy joven, por lo que es matriculado antes de cumplir nueve años en la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, de El Puerto.
En 1918 marcha a la capital hispalense, donde estudia por libre en la Escuela de Artes y Oficios, y donde tendría por maestro a Virgilio Mattoni.
Posteriormente ingresa, gracias a un brillante ejercicio, en la sección de Bellas Artes del Ateneo sevillano, donde conoce a Gustavo Bacarisas, pintor consagrado.
Realizó multitud de exposiciones por toda España. En Sevilla tuvo el honor de dibujar el cartel anunciador de la Semana Santa y Feria de 1925.
Fue una figura del vanguardismo pictórico sentando cátedra desde su posición de catedrático de la Escuela de Bellas Artes o de Académico de la Santa Isabel de Hungría.
En la estación de autobuses de El Prado podemos ver ¿todavía? sus ocho murales dedicados a los viajes. Cuatro a la izquierda del vestíbulo que son los que veremos hoy; y otros cuatro a la derecha del mismo.
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