Nadie discute que el señor Don Juan Talavera y Heredia, junto con Aníbal González y José Espiau forman la santísima trinidad de los arquitectos de principios del siglo XX en Sevilla, poniendo de relieve su maestría a la hora de diseñar edificios de estilo regionalista o neobarrocos.
Este es el caso del edificio de hoy que está situado en el número 14 de la Calle Canalejas y fue mandado hacer por D. Francisco Hernández Ortiz al maestro Talavera.
Este edificio sigue el esquema de la nueva casa sevillana urbana, con tres plantas, una portada en piedra de grandes dimensiones que sustenta un balcón al que se le ha añadido un escudo heráldico en su friso superior.
todas las ventanas están defendidas por rejas de hierro forjado excepto de las de la última planta diseñadas bajo unos arcos de medio punto que rompen el esquema lineal del resto de a fachada.
Talavera, además de utilizar la piedra oscura en el zócalo y la puerta, usa elementos eminentemente andaluces, el ladrillo (que en este caso está pintado de blanco), la yesería, la forja, el azulejo, la teja o los candiles de luz. En la cornisa, una estructura metálica sostiene una cruz. Detrás de ella hay un pequeño frontón con unos pináculos en cerámica en forma de jarrones.
Tras la amplia puerta de rocosa madera nos encontramos con un no menos amplio zaguán, antesala de un recogido patio sevillano con macetas de flores y un pilón de mármol a modo de fuente.
en el zaguán podemos encontrarnos un banco de ladrillo para hacer menos cansada la espera y un cordón para llamar la campanilla de la puerta. el techo es de madera labrada.
En la pared dela izquierda podemos ver un azulejo de la Virgen de los Reyes realizado por Juan Aragón en 1975 y un candilejo.