El sábado 5 de junio de 2021 se inauguró el merecido monumento al torero Joselito el Gallo a las puertas de la Basílica de la Macarena, en un emplazamiento muy cerca al monumento de otro macareno de postín, el bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda.
El monumento a Joselito está conformado por una figura de tamaño natural, fundida en bronce a la cera perdida y modelada por el escultor e imaginero Manuel Martín Nieto basada en una conocida fotografía de Joselito haciendo el paseíllo en la plaza de Valencia el 26 de octubre de 1913, en la que luce con la montera en la mano y el capote de paseo. La escultura, de cuerpo entero y de 1,75 metros de altura, incluye algunas claves como el rostro de la Virgen de la Esperanza en el interior de la montera.
Joselito vestido de luces, “en su último paseíllo hacia la gloria macarena”, como lo ha calificado su escultor, el moronense Manuel Martín Nieto, se levanta sobre un pedestal de granito y mármol verde, donde su Hermandad de la Macarena le ronde homenaje con esta inscripción:
“A José Gómez Ortega, ‘Joselito El Gallo’, hermano macareno ejemplar,
rey de los toreros y héroe del pueblo, comprometido con los más desfavorecidos,
generoso benefactor de esta Hermandad y del barrio de la Macarena
y ferviente devoto de la Santísima Virgen de la Esperanza.
La Hermandad de la Macarena en reconocimiento y gratitud perpetuos”.
La imagen se colocó en la plaza de manera que Joselito mire hacia la Basílica y, en concreto, a la Virgen de la Esperanza, de la que fue ferviente devoto. De hecho, a él se deben algunos de los ornamentos que definen la iconografía de la Virgen de la Esperanza, como son las mariquillas -regalo del torero tras un viaje a París-, la corona de oro -sufragó parte de la misma- y la pluma de oro de Muñoz y Pabón; eso sin contar con la imagen icónica de la Virgen vestida de riguroso luto en San Gil con motivo de las honras fúnebres de Joselito.
Joselito fue clave en la conformación de la actual cofradía de la Macarena gracias a su gran amistad con el diseñador Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Fue miembro de junta durante cinco años, ocupando los cargos de fiscal segundo, fiscal primero, consiliario cuarto, consiliario tercero y consiliario segundo, puesto que ocupaba cuando fue corneado mortalmente por el toro Bailaor en Talavera de la Reina el 16 de mayo de 1920.