La sala del Apeadero del edificio plateresco del Ayuntamiento sevillano, a base de exposiciones temporales, se está dando conocer a todo el público, sevillano o no, que lo desee visitar. La sala es pequeña en dimensiones pero es una de las pequeñas joyas de nuestra Casa Consistorial.
Se entra a ella por la puerta que da a la Plaza de San Francisco. El techo del Apeadero se compone de dos bóvedas de gusto gótico, enriquecidas de bellos resaltos y divididas por una columna salomónica. En cada bóveda se figura un florón y en los espacios que dejan sus perfiles hay varios niños, escudos y cabezas, que contribuyen á enriquecerlas extremadamente.
Al frente de la mencionada puerta y en la parte superior del muro hay una especie de templete, que parece representar la ciudad, coronado por esta inscripción: Consilium Nobilissimi Civitalis Hispalensis, Consejo o Ayuntamiento de la Noble Ciudad Sevillana.
A ambos lados se puede leer el siguiente texto latino (lo acompañamos de su traducción, no exactamente literal):
IURA SUA HIC DABIMUS CUNCTIS DISCRIMINE NULLO,
Aquí defenderemos sus derechos sin discriminación alguna,
HIC MOS IUSTITIAE, CUIUS IN AEDE SUMUS.
Es costumbre de aplicar la justicia de los que estamos en esta casa
POSCE ADITUS, QUI IUSTA PETIS FORMIDINE DEMPTA.
Pida ser oído quien tenga justa reclamación sin miedo
NAM PATRIE FACILES EXPERIERE PATRES.
Pues para los padres de la patria es fácil usar su experiencia
SIS TAMEN ADMONITUS DURAM PATIERE REPULSAM,
Pero siempre serás advertido de que sufrirás un duro rechazo
QUIS QUIS ES, INIUSTI SI QUID AB URBE PETIS.
Seas quien seas, si pides algo injusto a la ciudad.