Esta cruz que vemos en la foto se encuentra en los llamados "jardines de San Sebastián", una pequeña zona cerrada a la entrada de la Parroquia de San Sebastián, perteneciente al conjunto de la parroquia.
Desde su origen, hasta el año 1852, junto a la iglesia de San Sebastián se situaba un cementerio. Este cementerio de San Sebastián fue destruido por la entrada en vigor de nuevas normas higiénicas. Por tal motivo y para mostrar respeto a los difuntos allí enterrados se levantó esta cruz y bajo su pedestal fueron colocados los restos que se encontraron.
El monumento es una cruz de piedra elevada sobre un pedestal de fábrica poligonal que cuenta en total con cuatro metros de altura en el que se conserva una lápida con la siguiente inscripción escrita en letra capital:
"Demolido en 1852 el antiguo
cementerio de S. Sebastián
trasladárnosle aquí los restos
exhumados de nuestros mayores
para el recuerdo del suceso
cuido el Excmo. Ayuntamiento
de levantar este Santo Signo".
El actual jardín es relativamente pequeño por lo que es de suponer que el citado cementerio excedía con mucho los límites de la valla que circunda el terreno de dicho jardín.
En este lugar, en el siglo XIX existía una pequeña hermita propiedad de la Hermandad de San Sebastián. Como la necesidad de enterramiento era, debido a las enfermedades y epidemias, cada cierto tiempo un problema para la ciudad, se tomó este lugar fuera de la ciudad para realizarlos.
La escasa extensión del recinto y los problemas de salubridad obligaron a su cierre, no sin antes construirse el actual cementerio de San Fernando.