Pocos días antes de que la Exposición Universal de 1992 comenzara, el evento sufrió una pérdida irreparable, el Pabellón de los Descubrimientos ardió por completo dejando el edificio inservible e irrecuperable para la magna exposición.
Como era imposible recuperar el edificio y el fuego había afeado la estética externa del mismo, la Comisión organizadora encargó al escultor Eduardo Arroyo que creara una obra que dejara ver el potencial del edificio pero, a su vez, disimulara los efectos del desgraciado accidente.
Arroyo utilizó la figura del deshollinador de chimeneas, una figura que simbólicamente representa la protección contra el fuegos.
El artista rodeó todo el edificio de estas figuras en diversos tamaños y utilizó las más de 2000 escaleras que fueron usadas en la construcción de los pabellones expositivos.
Como esta obra, por su propia concepción, era efímera, se pensó en dar al escultor la posibilidad de crear una obra, de menor tamaño, que perdurara en el tiempo.
Por esta razón nació la obra escultórica que vemos en la foto, "El deshollinador de la Cartuja", está situado en los jardines del Edificio Expo, en la esquina de la Calle del Inca Garcilaso y la Calle Francisco de Montesinos.
Mide casi cuatro metros de altura y pesa casi una tonelada. Su coste fue de 35 millones de pesetas, unos 210.000 euros.
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A few days before the Universal Exhibition of 1992 atarts, the event suffered an irreparable loss, the Pavilion of the Discoveries burned completely leaving useless and irrecoverable the building for the great exhibition. Since it was impossible to recover the building and the fire had deformed the external aesthetics of the same one, the organizing Commission entrusted the sculptor Eduardo Arroyo to create a work that shows the potential of the building but, in turn, to hide the unfortunate accident.
Arroyo used the figure of the chimney-sweep, a figure we believe, symbolically, protective of fires. He surrounded the whole building with these figures and more than 2000 stairs that were used in the construction of the explanatory pavilions.
As this work it was ephemeral in the time, there was thought of giving to the sculptor the possibility of creating a work, in minor size, which lasted in the time.
For this reason was born the sculptural work that we see in the photo, "The chimney-sweep of the Carthusian Island", it is placed in the gardens of the Building Expo, on the corner of Inca Garcilaso Street and Francisco de Montesinos Street.
It measures almost four meters height and weighs almost a ton. Its cost was 35 million pesetas, approximately 210.000 Euros.