Sobre la fachada exterior del edificio de la Logia norte del Jardín Grande de la Casa de Pilatos, nos encontramos dos elementos a los que nos vamos a referir en este post: un retablo cerámico dedicado a la Virgen de Guadalupe y un escudo heráldico del que hablaremos mañana.
El retablo cerámico de la Virgen de Guadalupe se encuentra en la calle Imperial a unos cinco metros de altura.
Es un retablo cerámico compuesto por cuarenta y cinco piezas de azulejo plano pintado a mano y donde se representa a la Virgen de Guadalupe con los atributos propios de esta imagen. Presenta un marco realizado a base de escuadras cerámicas color verde.
Fue colocado por iniciativa privada de los propietarios del inmueble. En nuestra ciudad exteriorizar las devociones particulares de una familia o hacer presente la religión en los espacios públicos ha sido una de las costumbres más arraigadas desde el siglo XVII, teniendo una repercusión masiva en el siglo XX.