Un nuevo Corpus Christi nos alumbró en esta mañana que, como dice el dicho, relució más que el sol. La temperatura en la calle fue de lo más agradable para este tipo de acontecimientos, ni frío ni calor, con una pequeña brisa de vez en cuando que aliviaba los "calores" de los trajes y las corbatas.
En la entrada de hoy vamos a hacer un resumen de las imágenes sagradas (por no extendernos más) que acompañaron al cuerpo de Cristo sacramentado.
El Cortejo.
La comitiva se inicia con el guión de la Archicofradía Sacramental del Sagrario, precedido por los carráncanos ( los carráncanos son niños de coro de la Archicofradía Sacramental del Sagrario).
Le siguen las representaciones de las hermandades de gloria, situadas por antigüedad: Rosario de la Magdalena, Heraldos del Evangelio, Divina Pastora (Capuchinos), Nuestra Señora de Guadalupe, Asociación de la Medalla Milagrosa, Carmen del Santo Ángel, Guadalupe de San Buenaventura, San Carlos Borromeo, Sacristanes de San Isidoro, Rosario del Barrio León, Rocío de la Macarena, Rocío de Sevilla-Sur, Rocío del Cerro del Águila, Inmaculado Corazón de María (Torreblanca), Montemayor, Virgen de la Sierra de la Parroquia de San Roque, Carmen de la Parroquia del Corpus Christi, Santa Lucía (ONCE), San Cristóbal, Nuestra Señora del Mar, Nuestra Señora de Araceli, Nuestra Señora del Prado (El Salvador), Sagrado Corazón de Nervión, Rocío del Salvador, Santa Lucía de Santa Catalina, Virgen de la Cabeza de San Juan de la Palma, Virgen del Carmen de la Capilla del Altozano, Virgen del Carmen de San Gil, San Cosme y San Damián, María Auxiliadora de la Trinidad, Virgen de Valvanera, Divina Pastora de Santa Ana, Rocío de Triana, Pura y Limpia del Postigo, Rosario de los Humeros, Amparo de la Magdalena, Divina Pastora de San Antonio, Nieves de Santa María la Blanca, Mercedes de la Puerta Real, Rosario y Virgen del Carmen de Santa Catalina, Divina Pastora y Santa Marina, Madre de Dios del Rosario de Santa Ana, Carmen de Calatrava, Virgen de la Luz de San Esteban, Salud de San Isidoro, Consolación de los Terceros, Maestros Carpinteros del Salvador, Rosario de San Julián, Ánimas Benditas de San Onofre, Pilar de San Pedro y Sastres de San Ildefonso.
Primer paso: Santa Ángela
La imagen representa a la fundadora de las Hermanas de la Cruz, canonizada por Juan Pablo II en mayo de 2003. Realizada por el imaginero trianero José Antonio Navarro Arteaga, formó parte del cortejo por primera vez en 2010. Va sobre los hombros de doce costaleros del paso de la Virgen de la Amargura.
El paso con esta santa sevillana se incluyó en 2009 por expreso deseo del cardenal Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla.
A continuación figuran las representaciones de las hermandades de penitencia que no son sacramentales. Este tramo se divide en dos agrupadas según los días de salida.
Segundo paso: Santas Justa y Rufina
Las dos santas trianeras. Entre ellas aparece una miniatura de la Giralda. Se atribuyen las imágenes al escultor Pedro Duque Cornejo (Siglo XVIII). El paso vas obre veinte costaleros de la cuadrilla del paso de palio de la Virgen la Esperanza de Triana.
Cada año se hace cargo de este paso una corporación de Triana. Este año le corresponde a la Hermandad de la Esperanza. En la peana sobre la que procesionan las santas se han colocado cuatro jarritas con flores.
Después siguen las representaciones de la segunda mitad de las hermandades de penitencia que no tienen el carácter de sacramentales. Siguen por día y orden: Calvario, Carretería, Soledad de San Buenaventura, Montserrat, Sagrada Mortaja y los Servitas. El Cachorro, el Gran Poder y la Macarena marchan detrás y lucen sus respectivas insignias basilicales.
A continuación de este paso se sitúan las representaciones del Apostolado de la Oración, Congregación de Luz y Vela y Adoración Nocturna. Posteriormente figura la primera parte de las representaciones correspondientes a las hermandades sacramentales. En los casos en que se trate de cofradías, se sigue el criterio de la antigüedad. El cortejo queda así: Sol, Padre Pío, Sacramental Torreblanca, Sacramental del Corpus Christi, Inmaculado Corazón de María (Heliópolis), Polígono de San Pablo, Museo, Resurrección, Desamparados de Alcosa, Anunciación de Juan XXIII, Juncal y Estrella.
Tercer paso: San Isidoro
Aparece el santo vestido de obispo y portando sus etimologías. La imagen se atribuye a Pedro Duque Cornejo (Siglo XVIII). El paso lo portan costaleros del Señor de las Tres Caídas, de la Hermandad de San Isidoro. La Hermandad de las Tres Caídas de San Isidoro es la que se encarga cada año de portar este paso y de su exorno por designación del Cabildo Catedral.
Tras este paso continúan las representaciones de las hermandades sacramentales. Siguen este orden: Buen Fin, Nuestra Señora de las Flores y San Eugenio, Blanca Paloma, Divino Redentor, Virgen del Reposo, Nuestra Señora de la Candelaria, San Leandro, Santa Teresa, San José Obrero, San Benito, Sagrada Familia, Los Remedios, Sagrada Cena, Sagrado Corazón de Bellavista, Dolores del Cerro del Águila, Santa Genoveva, San Gonzalo, La Sed, La Paz, Trinidad, Los Gitanos, La O, Santo Entierro, San Gil, San Roque, San Isidoro, Alegría de San Bartolomé, la Candelaria de la Parroquia de San Nicolás de Bari y Santa Cruz.
Cuarto paso: San Leandro
Aparece el santo vestido de obispo y portando sus atributos. La imagen se atribuye a Pedro Duque Cornejo (Siglo XVIII). El paso lo llevan costaleros del paso de palio de la Esperanza Macarena.
La imagen es semejante a la de San Isidoro. También está realizada con diversos materiales. Cada año se hace cargo de su exorno la Hermandad de la Macarena.
Tras el paso de San Leandro seguirán las hermandades sacramentales, igualmente dispuestas por riguroso orden de antigüedad: la Redención de Santiago, Santa Marta de San Andrés, Sagrada Lanzada de San Martín, Todos los Santos de Omnium Sanctorum, San Pedro, la Amargura, la Exaltación de Santa Catalina, San Ildefonso, la Magdalena, Hiniesta de San Julián, Soledad de San Lorenzo, San Bernardo, Siete Palabras de San Vicente, Esperanza de Triana y Pasión.
A partir de este punto, se situarán las representaciones de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, que tradicionalmente han acompañado al Rey Santo. El comandante de Sevilla y Huelva porta el Pendón de San Fernando.
Quinto paso: el Rey San Fernando.
El Rey Santo porta en las manos la espada, la bola y va tocado con corona. La imagen es obra de Pedro Roldán (1671). El paso es llevado por los costaleros del paso de palio de la Virgen del Rocío.
La imagen, de Roldán, está ataviada con un manto de armiño. San Fernando, patrón de Sevilla, procesionaba hasta hace unos años también en la tarde 30 de mayo, día de su festividad.
Posteriormente, figuran las representaciones de diversas instituciones: Jefe Superior de Policía y personal de la Jefatura, representaciones de cámaras y colegios oficiales, jefaturas de las distintas ramas, el Excelentísimo Ateneo, Reales Academias, profesorado de la Universidad Hispalense y sus órganos dependientes, Cuerpo Consular, Audiencia Provincial, fiscales y magistrados, Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, Orden de San Hermenegildo, Diputación de la Grandeza, Orden de San Clemente y San Fernando, diversas órdenes militares españolas (Montesa, Alcántara, Santiago y Calatrava), Orden del Santo Sepulcro, Orden de Malta, miembros del Consejo General de Hermandades, Delegación Diocesana de Acción Católica y Cáritas Diocesana.
Sexto paso: Inmaculada.
Virgen con las manos unidas en actitud orante. Es una escultura completamente policromada que se atribuye a Alonso Martínez (s. XVIII). El paso es llevado por los costaleros de Jesús Nazareno y de la Virgen de la Concepción, de la Archicofradía del Silencio. La archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (El Silencio) es la que tiene a su cargo este paso. Esta hermandad, cuya Dolorosa es la Virgen de la Concepción, defendió incluso antes de la proclamación del dogma de la Inmaculada, la pureza de la Virgen.
Virgen con las manos unidas en actitud orante. Es una escultura completamente policromada que se atribuye a Alonso Martínez (s. XVIII). El paso es llevado por los costaleros de Jesús Nazareno y de la Virgen de la Concepción, de la Archicofradía del Silencio. La archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (El Silencio) es la que tiene a su cargo este paso. Esta hermandad, cuya Dolorosa es la Virgen de la Concepción, defendió incluso antes de la proclamación del dogma de la Inmaculada, la pureza de la Virgen.
A continuación, se sitúa la Asociación de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando y la Archicofradía Sacramental de la Parroquia del Sagrario de la Catedral. Algunos de sus hermanos visten chaqué para la ocasión. Todos ellos portan cera roja, en recuerdo de la sangre de Cristo y por el privilegio pontificio que ostenta esta corporación, que va delante de la imagen del Niño Jesús, propiedad de esta Archicofradía.
Séptimo paso: Niño Jesús del Sagrario.
Talla reducida del Niño Jesús bajo templete, de Martínez Montañés (1606). El paso es llevado por los costaleros de la Hermandad Sacramental del Sagrario. Es una de las imágenes que más llama la atención de esta procesión. Lucirá la túnica blanca.
Después de este paso vienen las representaciones de instituciones religiosas como las del Seminario Diocesano, Órdenes Terceras, Diáconos y distintas comunidades, aunque en los últimos años se han reducido considerablemente éstas, por lo que los pasos figuran muy próximos entre sí.
Octavo paso: Custodia Chica.
Esta custodia está constituida por dos cuerpos y rematada por la figura de la fe. En el primer cuerpo se sitúa un ostensorio que porta una reliquia de la Santa Espina de Cristo. El segundo lo preside una rosa de plata. Fue obra de Francisco de Alfaro. (Siglo XVIII). El paso va sobre los hombros de los costaleros del paso del Cristo de la Coronación de Espinas, de la Hermandad del Valle.
La Hermandad del Valle se hace cargo de su exorno. Cuatro niños acólitos que portan el Jueves Santo las andas de la Santa Espina figuran como manigueteros del paso.
Al paso de la Custodia Chica le siguen las representaciones del Tribunal Eclesiástico, Clero Secular, Curia Diocesana y Universidad de Curas Párrocos.
Detrás, la coral polifónica de la Catedral, dirigida por Herminio González Barrionuevo, maestro de capilla. Este coro interpretará diversas piezas del repertorio que tiene preparado para la festividad.
Figuran también los Seises, que visten trajes eucarísticos de color rojo y blanco. Le sigue la representación de la Real Maestranza de Caballería, y los miembros del Cabildo Catedral.
Noveno paso: Custodia de Arfe.
Durante la procesión del Corpus, los dos frisos del cuerpo de la Custodia están decorados con espigas de trigo (símbolo del pan) y racimos de uva (representan la sangre de Cristo), componentes bíblicos de la Eucaristía.
Durante la procesión del Corpus, los dos frisos del cuerpo de la Custodia están decorados con espigas de trigo (símbolo del pan) y racimos de uva (representan la sangre de Cristo), componentes bíblicos de la Eucaristía.
El primer cuerpo es el Cuerpo de la Trinidad y la Fe. Dentro del templete se encuentra el grupo escultórico de la Trinidad. La imagen de la Fe remata la Custodia, que es edición de 1668.
el segundo cuerpo es el de la Iglesia triunfante. En el remate se hallan los doce querubines portadores de los instrumentos de la Pasión de Cristo (corona de espinas, tenazas...). Antes de la reforma de 1668 se hallaban en el primer cuerpo.
El tercer cuerpo es el del Viril con el Santísimo y personajes vinculados a Sevilla. La figura de la Custodia se sitúa en el centro del cuerpo, rodeada de esculturas de los cuatro evangelistas y de patronos y de santos de gran devoción en la ciudad. Este cuerpo ensalza las bondades de la Comunión.
El cuarto cuerpo es el de la Inmaculada y los doctores de la Iglesia. En el primer cuerpo de la Custodia se muestran los miembros terrestres y celestiales de la institución eclesiástica. También se centra en las virtudes y beneficios del sacramento eucarístico.
El cortejo del Corpus Christi no acaba con el paso de la Custodia de Arfe.
Tras ella figura la presidencia eclesiástica de la comitiva, ostentada por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. Acompañan al prelado hispalense el obispo auxiliar de la Archidiócesis, Santiago Gómez Sierra; el deán de la Catedral y presidente del Cabildo, Francisco Ortiz; el vicario general de la Diócesis, Teodoro León; el prefecto de Liturgia de la Catedral, Ángel Gómez Guillén, así como un diácono y un subdiácono. A continuación, figuran las representaciones del Ayuntamiento de la ciudad, con la corporación municipal presidida por el alcalde Juan Ignacio Zoido, y la Diputación Provincial, ambas desfilan bajo mazas. Los mandos de la Policía Local con traje de gala anteceden a la compañía de honores mixta del Ejército que cierra el cortejo, con bandera, escuadra y acompañamiento musical.
La compañía desfila ante la custodia antes de entrar en el templo.