Los Jardines del Guadalquivir son los jardines de mayor superficie construidos para la magna Exposición Universal de 1992, tratándose como un paso intermedio entre la Dársena del río Guadalquivir y la Isla de la cartuja donde se celebraba tal evento.
En su interior se concebieron hasta diez zonas ajardinadas distintas siendo una de ellas el Jardín del reposo y la lectura.
Este jardín responde a la creación de un espacio interior al mismo recinto verde donde predomina la tranquilidad y el descanso. está compuesto por dos salones contiguos rodeados de pantallas construidas por variedades vegetales propias de nuestra tierra, setos de laurel y naranjos amargos, enlazados por una acequia que recuerda a los antiguos jardines árabes del califato de Sevilla.