Sobre la portada de la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores, en la calle Siete Dolores de Nuestra Señora, podemos ver un retablo cerámico dedicado a la imagen titular de la capilla.
De origen trianero y datado en el siglo XVIII, no nos es posible identificar al autor ni a la fábrica que los realizó ya que no aparece reseña alguna en el propio retablo ni hemos encontrado documentación alguna que lo clarifique.
En él podemos ver a la Virgen con sus siete puñales clavados en el pecho, rodeada de ángeles y acompañada por San Marcos Evangelista.
La Capilla de los Dolores se encuentra junto a la Iglesia de San Marcos. Data del año 1714, cuando la Hermandad de los Servitas, que compartía sede en la iglesia de San Marcos junto a otras corporaciones, solicita al Arzobispado la concesión de un corral a la espalda del templo para construir un cuarto donde guardar sus enseres y alhajas.
Cuenta con planta rectangular y en la mitad de la nave se abre a un espacio cuadrangular antiguamente ocupado por la Capilla Sacramental y hoy por la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad. Sus muros son de ladrillo y su cubierta se conforma de tejas.
En el propio retablo se puede leer un pequeño texto del Salmo 79 de Asaf (Biblia vulgata) en el que se dice lo siguiente:
DEUS VIRTUTUM, CONVERTERE,
(así empezaría el salmo)
RESPICE DE CAELO,
ET VIDE, ET VISITA
VINEAM ISTAM
(PSALM 79)
VUÉLVETE, DIOS DE LAS VIRTUDES,
OBSERVANOS DESDE EL CIELO Y MIRA Y VISITA ESTA VIÑA.