En la Ronda de María Auxiliadora nos encontramos con este arco realizado en piedra arenisca que sirve de entrada al callejón que nos conduce al templo de María Auxiliadora.
En el año 1954 fue cornada canónicamente la imagen de María Auxiliadora y con motivo de este hecho se le encargó al ceramista Francisco Morilla Serrano que pintara el retablo colocado en la parte superior.
En 1983 otro ceramista, Antonio Hermosilla Caro, la restauró en la fábrica de Mensaque y la dejó tal cual la conocemos hoy día.
Bajo su imagen hay un texto que nos recuerda que el Cardenal Segura coronó a la Virgen María bajo la advocación de Auxiliadora.