Jesús ha resucitado en Santa Marina.
Allí el Cristo de la Sagrada Resurrección nos da su bendición a todos los cristianos. Bajo sus pies, su madre, Nuestra Señora de la Aurora, espera el momento gozoso de la resurrección de su hijo.
¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"? Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
Jesús ha resucitado en Santa Marina.
Allí el Cristo de la Sagrada Resurrección nos da su bendición a todos los cristianos. Bajo sus pies, su madre, Nuestra Señora de la Aurora, espera el momento gozoso de la resurrección de su hijo.