"Atrio" (del latín "atrium") fue el patio de la domus (casa rica romana) y de algunos templos romanos.
No es el atrio de un edificio rico sino de gente normal como tú y como yo. Tampoco es el atrio de un templo, pero, en este aspecto, debo decir que no anda muy descaminado.
Este atrio pertenece al Edificio San Agustín, un edificio de viviendas que está situado en la Calle San Alonso de Orozco. Este lugar antes formó parte del deteriorado Convento de San Agustín, cuyos restos están que está junto a él.
Su interior es un reino de paz donde se puede escuchar el vuelo de una mariposa y el caer de las gotas de lluvia.
En el centro, al igual que los atrios romanos, hay una fuente de piedra con tres pilas en altura.
Esta fuente está coronada por una dama vestida a la usanza romana, dama que sostiene un cántaro de agua sobre sus hombros. Se supone que, de la boca de esta cántaro, debe manar el agua cuyo chorro actualmente no se ve.