Existe en el Barrio de Santa Cruz una calle muy estrecha, corta y oscura. Siempre me llamó la atención por sus medidas, por su angostura y por su ambiente silencioso, pero hace unas semanas leí un artículo de Alfonso Grosso Sánchez en un extraordinario blog sevillano que contaba una historia muy peculiar.
Lo pueden leer completo en este enlace del blog "Sevilla en estampas, Sevillanadas".
El callejón San Diego está junto a la Hostería del laurel y tiene su entrada por la Plaza de los Venerables.
El autor del artículo, en resumen, nos dice que al final de la calle, en el siglo XVIII existía una plaza llamada popularmente Plaza de los Desafíos porque allí, a pesar de estar prohibido por pragmáticas reales, iban los desafiantes a jugarse la vida en duelos a muerte.
Lean el artículo del blog que les refiero, pues en él debe recaer el mérito de publicarla y conocerán otra historia de Sevilla "casi olvidada".