40 días de indulgencias.

Habemus Papam. Y gracias a la televisión vimos como el Cardenal Bergoglio dio su bendición urbi et orbi a todos los hogares del mundo.
En Sevilla también tenemos casos en los que los humanos tenemos potestad en el cielo y repartimos bulas en indulgencias según las necesidades de cada momento o por algún hecho especial.
Esta placa adosada a una de las paredes de la pequeña Capilla de la Pura y Limpia Concepción, junto al arco del Postigo del aceite, nos lo muestra.
El texto dice lo siguiente:

El Excelentísimo Señor Don Luís de Salzedo

y Azcona Arzobispo

de Sevilla concede 40 días

de indulgencias a todas

las personas

que rezaren una salve

delante de la pura

concepción

y concede más otros 40

días a los que dieren en 

limosna

para el culto

de esta divina Señora y rogaren

por el estado de nuestra Santa Madre

Iglesia, año de 1727.

La Capilla de la Pura y Limpia Concepción.

En la Calle Almirantazgo, junto al famoso Postigo del Aceite, hay una pequeña capilla dedicada a la pura y limpia concepción.

Por su tamaño y por su oscura puerta de hierro, suele pasar desapercibida a muchos transeúntes. Su interior es muy estrecho y tiene un retablo barroco con la imagen de la Virgen ya citada atribuida a Pedro Roldán, un escultor e imaginero que ha dejado su impronta en el arte y la sociedad religiosa del siglo XVII.

Al ser la puerta de entrada acristalada, permite el culto desde la misma puerta (realmente se asemeja a una especie de tabernáculo público) desde donde cada uno puede realizar sus rezos y plegarias sin necesidad de pasar al estrecho interior.

En el entablamento exterior vemos una inscripción: "Bendita sea tu pureza", dedicado a la Virgen.

Se remata la capilla con una espadaña y una campana.

In the Almirantazgo Street, close to the famous Shutter of the Oil, there is a small chapel dedicated to the Pure and Clean Conception.

For its size and for dark door of iron, it pass unnoticed to many transients. The interior room is very narrow and has a baroque altarpiece with the image of the already mentioned Virgin attributed to Pedro Roldán, a sculptor and maker of religious images who has left his stamp in the art and the religious society of the 17th century.

The glassed door entry allows the worship from the same door (really it is alike a species of public tabernacle) from where each one can realize the prayers with no need to go into to the small chapel.

In the out wall we see an inscription: "Blessed it is your purity", dedicated to the Virgin.

The chapel is finished off by a reed-mace and a bell.