Un convento en restauración, eso es lo que es el antiguo Convento de San Agustín, una joya arquitectónica sevillana que ha sido abandonada, destruida, mancillada y expoliada durante décadas y que actualmente está en fase de recuperación para la ciudad.
Los estudios arquitectónicos realizados durante esta fase de restauración han dado con ciertos detalles a la luz, entre ellos la fecha de construcción que se creía de mediados del siglo XIV hay que retrotraerla un siglo antes, a la época mudéjar (1292).
Como no he tenido acceso al interior, aquí podemos ver estos detalles en algunas de las ventanas que dan a la fachada de la Calle Fray Alonso de Orozco.
Los límites perimetrales del antiguo convento incluía jardines y huertas en el extrarradio de Sevilla. Por su amplitud, era la "Casa grande" de tres comunidades agustinas, la de San Agustín, la de San Acacio y la del Pópulo.
Tras la desamortización del edificio, este convento fue Presidio Peninsular entre 1843 y 1873, posteriormente fue mercado y fábrica de forja. En 1905 fue segregado parte del edificio para la construcción de viviendas.