martes, 31 de julio de 2012

San Ignacio en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.


Hoy es el día de San Ignacio de Loyola y, como ocurre cuando es el día de un santo o una virgen importante, hemos tirado de hemeroteca para ver lo que nos ofrece nuestro poco conocido Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Hoy vamos a ver tres cuadros dedicados a este santo vasco, todos ellos salidos de la mano del pintor sevillano barroco Juan de Valdés Leal.
San Ignacio de Loyola, nacido en Azpeitia, en verdad tuvo su nombre en la forma vascongada, es decir Íñigo, pero la compañía de Jesús por él creada pensó con buen criterio que la castellización del nombre a Ignacio le haría más conocido entre los católicos.
Siendo el menor de los varones de trece hermanos, Ignacio no fue secundario en su familia. Su destino estaba claro: ser hombre de armas o dedicarse a Dios.
El año 1507 coincidiendo con la muerte de su madre, el Contador Mayor de Castilla, Juan Velázquez de Cuéllar, pide al Señor de Loyola que le mande un hijo suyo para tenerlo como propio. Entre los hermanos se decide mandar al menor, a Íñigo, que va a Arévalo, donde pasaría un mínimo de once años, hasta 1517, realizando frecuentes viajes a Valladolid y manteniéndose siempre muy cerca de la Corte, ya que su protector era Consejero Real, además de Contador.
En 1517 Velázquez de Cuéllar cae en desgracia, al morir Fernando el Católico, y al año muere. Su viuda, María de Velasco, manda a Íñigo a servir al duque de Nájera, Antonio Manrique de Lara, que era virrey de Navarra,
En 1512 las tropas castellanas conquistan el Reino de Navarra, con varios episodios bélicos posteriores. En 1521 se subleva la población de varias ciudades, incluida la de Pamplona. Iñigo, que lucha con el ejército castellano y se encuentra en Pamplona en mayo de ese año, cuando llegan las tropas franco-navarras, resiste en el castillo de la ciudad, que es asediado, arengando a sus soldados a una defensa que resultaba imposible. En el combate es alcanzado por una bala de cañón que pasa entre sus dos piernas, rompiéndole una e hiriéndole la otra.
En el tiempo de convalecencia, lee los libros La vida de Cristo, del cartujo Ludolfo de Sajonia, y el Flos Sanctorum, que hacen mella en él. Este deseo se ve acrecentado por una visión de la Virgen con el Niño Jesús, que provoca la definitiva conversión del soldado en religioso. De allí sale con la convicción de viajar a Jerusalén con la tarea de la conversión de los no cristianos en Tierra Santa.
En Barcelona se hospeda en el Monasterio de Montserrat de los benedictinos, donde cuelga su vestidura militar frente a la imagen de la Virgen y abandona el mismo con harapos y descalzo. De esa forma llega a Manresa, donde permanecerá por diez meses, ayudado por un grupo de mujeres creyentes, entre las cuales tiene fama de santidad. En este período vive en una cueva en donde medita y ayuna. De esta experiencia nacen los Ejercicios espirituales, que serán editados en 1548 y son la base de la filosofía ignaciana. 
Percísamente este cuadro de abajo lleva el título de "San Ignacio haciendo penitencia en la cueva de Manresa".


En febrero de 1528 entra en la Universidad de París, donde permanece por más de siete años, aumentando su educación teológica y literaria, y tratando de despertar el interés de los estudiantes en sus ejercicios espirituales.
Viaja a Flandes e Inglaterra para conseguir dinero para su obra. Tiene ya muy perfilado el proyecto y los compañeros que le siguen. El día 15 de agosto de 1534 los siete juran en Montmartre «servir a nuestro Señor, dejando todas las cosas del mundo» y fundan la Sociedad de Jesús, que luego sería llamada la Compañía de Jesús.
El Papa Pablo III les dio la aprobación y les permitió ordenarse sacerdotes.
En octubre de 1538, Ignacio se encaminó hacia Roma, junto con Fabre y Laínez, para la aprobación de la constitución de la nueva orden. Un grupo de cardenales se mostró a favor de la constitución y Pablo III confirmó la orden mediante la bula Regimini militantis (27 de septiembre de 1540), pero limitaba el número de sus miembros a sesenta. Esta limitación fue revocada a través de la bula Injunctum nobis (14 de marzo de 1543). Así nacía la "Societas Iesu", la Compañía de Jesús o, como se le conoce comúnmente, «los Jesuitas».
Ignacio fue elegido Superior general de su orden religiosa. Envió a sus compañeros como misioneros por Europa para crear escuelas, universidades y seminarios donde estudiarían los futuros miembros de la orden, así como los dirigentes europeos.
La Compañía se extiende por Europa y por todo el mundo y solamente está obligada a responder de sus actos ante el Papa.


En 1551 Ignacio de Loyola quiere que se le sustituya al frente de la Compañía, pero su solicitud de renuncia es rechazada. Al año siguiente muere Francisco Javier, a quien Ignacio tenía en mente para su sustitución.
Surgen divergencias en el seno de la dirección de la Compañía. Simão Rodrigues, uno de los fundadores, se rebela contra Ignacio desde Portugal, Bobadilla critica el modo de mando de Ignacio, y su amiga Isabel Roser quiere fundar una compañía femenina, a lo que Ignacio se niega.
Dirige la Compañía desde su celda en Roma y va ordenando todo lo que ha ido creando hasta poco antes de su muerte. La Compañía crece y pasa a tener miles de miembros, a la vez que se granjea muchos amigos y enemigos por todo el mundo.
Muere el 31 de julio de 1556, en el transcurso de una enfermedad en su celda de la sede de los Jesuitas en Roma.

Primer cuadro: "Visión de San Ignacio de Loyola en las calles de Roma", de Juan de Valdés Leal. 1664.
Segundo cuadro: "San Ignacio haciendo penitencia en la cueva de Manresa", de Juan de Valdés Leal. 1660.
Tercer cuadro: "Aparición de la Virgen y el Niño a San Ignacio camino de Pamplona", de uan de Valdés Leal. 1664.

lunes, 30 de julio de 2012

Los monos de Emilia Scholtz.




Sevilla es una ciudad con multitud de sorpresas en sus edificios.

La Avenida de la Constitución sufrió un gran cambio años antes de la Exposición Iberoamericana de 1929. Edificios neoclásicos, regionalistas, neocoloniales o de inspiración mozárabe o neomudéjar ocuparon el lugar de edificios centenarios que fueron derribados.


Uno de ellos fue este que traemos en el día de hoy, el que marca el número 10 de la avenida que que fue mandado construir por la señora Emilia Scholtz.

En el primer piso del edificio hay una balconada de ladrillo y madera. Esta balconada se soporta sobre unas vigas de madera maciza con relieves neocoloniales, entre ellos, unos monos, como podemos ver en estas fotos.


domingo, 29 de julio de 2012

El retablo de San Fernando.



En la plaza de Doña Elvira, en la única esquina que no comunica con otra calle, podemos ver este pequeño retablo dedicado al Rey Santo de Sevilla, Fernando III de Castilla.
El rey blande una espada en su mano derecha y porta un orbe con una cruz en su izquierda. Al fondo se distingue la batalla por la conquista de Sevilla.
En la negritud de la noche, la imagen es iluminada por un farol cercano.
Fue realizado en la década de los 20 del siglo pasado por la fábrica de Montalván.
.
In Doña Elvira's square, in the only corner that does not link with another street, we can see this small altarpiece dedicated to the Saint King of Seville, Fernando III of Castile.
The king has a sword in his right hand and carries an orb with a cross in his left one. To the bottom is  the battle to the conquest of Seville.
In the dark light of the night, the image is illuminated by a nearby lantern.
It was realized in the decade of the 20 of last century by Montalván's factory.

sábado, 28 de julio de 2012

El agua del Alcázar.



En la Plaza Alfaro podemos ver, sobre la antigua muralla almohade y que hoy en día forma parte de las extensiones del Alcázar, dos orificios que sirvieron a los cristianos para conducir el agua desde las afueras de la ciudad.
Así lo testifica una placa que se instaló con motivo de su restauración.



In  Alfaro Square we can see, on the former muslim wall and that nowadays forms a part of the extensions of the Alcazar, two orifices that were used by the Christians to transport the water from the suburbs of the city.
This way it is attested by a plate that is installed on the occasion of the restoration.

viernes, 27 de julio de 2012

Sevilla, ciudad de Ópera.



A lo largo y ancho del centro histórico de nuestra ciudad podemos encontrarnos placas de bronce como la de la foto insertadas en el suelo sevillano.

Es una forma de dar importancia a la facilidad como los autores operísticos encontraban en nuestra ciudad lugares, historias y leyendas dignas de contar en una representación cultural y musical de la envergadura de una ópera.

Desde Triana hasta la plaza de San Francisco. Desde el Arenal hasta el barrio de Santa Cruz. Desde la Torre del Oro hasta la Catedral. Desde la Giralda hasta el Guadalquivir. Cualquier lugar de renombre e importancia desde el siglo XVI en adelante ha sido glosado y cantado en las óperas de todo el mundo.

Dicen los entendidos que son más de cien óperas en las que aparece, de una u otra manera, la ciudad de Sevilla, algunas de ellas llevan incluso el nombre hispalense en el título de la misma, como "El barbero de Sevilla" y otras muchas están dedicadas a mitos reales y literarios nacidos en nuestra sociedad (Don Juan, Carmen, Miguel Mañara, María de Padilla o El Rey Don Pedro I).

Sevilla fue un gran escenario de grandes personajes que cautivaron e inspiraron a los grandes autores del Siglo de Oro en sus creaciones más distinguidas.

Fue también un gran escenario con bellos lugares que motivó que la ciudad se convirtiera en punto obligado de visita en la hoja de ruta de los viajeros más relevantes.

Y como no, fue también un gran escenario con grandes mitos para que los autores más importantes, de cuyas manos surgieron las obras operísticas más conocidas, se inspiraran en Sevilla y sus costumbres.

jueves, 26 de julio de 2012

El plano de la Catedral.



Es atípico que en este blog pongamos como muestra de nuestra ciudad un mapa o un plano.
Pero en este caso de nuestra Catedral, que ya de por sí merece una visita pausada y documentada, he creído conveniente publicar este plano explicativo por fechas históricas que nos pueden guiar en una visita y nos ayuda a comprender esta magna obra cuya construcción no es de un día para otro sino de muchos siglos.
*Este plano está colgado en la pared del patio que antecede a los baños públicos del recinto.




It is atypical that in this blog we show a map or a plane of our city. 
But in the case of our Cathedral, where we need a slow visit, I have believed suitably to publish this explanatory plane in historical dates that can guide us in a visit and it helps us to understand this great work which construction was in many centuries.

miércoles, 25 de julio de 2012

Las chimeneas de La Cartuja.



Los orígenes de la Cartuja de Santa María de las Cuevas se remontan a finales del siglo XV, cuando la orden de San Bruno se estableció en el monasterio.

Este es uno de los recintos más estrechamente unidos al Descubrimiento de América, habiendo servido de depósito de bienes para la familia Colón e incluso como segundo enterramiento para los restos del Almirante. 

El conjunto fue saqueado durante la invasión francesa y los monjes cartujos expulsados definitivamente tras la exclaustración de 1835.


En 1838 este extraordinario monumento pasó a manos de Guillermo Pickman, oportunista inglés que no tuvo ningún reparo en destrozar buena parte del recinto para establecer su famosa fábrica de loza.    

Precisamente, de esta época son los hornos de botella que confieren originalidad al conjunto monumental.
Al principio de su funcionamiento la fábrica se adaptó al edificio siendo respetuoso con el mismo, pero la demanda de producción de loza terminó por utilizar todos los restos edificados sin piedad. 

La fabricación de loza y porcelana estuvo funcionando en el monasterio hasta 1982, fecha en que es desalojado.


martes, 24 de julio de 2012

Hércules me edificó...



En la Puerta de Jerez, esquina con Calle Maese Rodrigo, podemos ver esta placa de mármol en la que, poéticamente, se detallan algunos de los más significativos acontecimientos históricos de nuestra ciudad.

La placa original, fechada alrededor del año 1578, estaba escrita en latín y fue esculpida y colocada en la antigua Puerta de Jerez de la muralla almohade (que iba paralela al arroyo Tagarete). Desapareció dicha puerta con la expansión de la ciudad y con ella la primitiva placa. 

La actual, en español y de principios del siglo XVIII puede ser observada en este lugar desde hace cuarenta años aproximadamente. 

Su última ubicación no tiene nada que ver con el lugar original de la misma que estaría, aproximadamente, al inicio de la calle San Fernando.

Aunque desde el nivel del suelo es poco legible, el texto dice así:

Hércules me edificó,
Julio César me cercó
de muros y torres altas,
el rey sancto me ganó
con Garci Pérez de Vargas.
Reinando don Felipe Cuarto nuestro señor
muy poderoso y alto se mandó que
esta muy noble y leal ciudad
de Sevilla renovara estas letras
siendo asistente...

lunes, 23 de julio de 2012

La hostería de Becerra.



El restaurante que la familia Becerra regenta en la Calle Gamazo es uno de los templos de la restauración y de la cocina andaluza en nuestra ciudad.
El escritor Arturo Pérez-Reverte es asiduo de sus mesas y de sus platos.
El autor, en el libro "El oro del Rey" de la serie del capitán Alatriste nos la refiere como lugar de confianza donde comer y beber.
Allí, cuenta esta obra literaria, acude una noche el capitán, acompañado don Francisco de Quevedo, Íñigo y Olmedilla, un contador real, para probar la carrillada de puerco.
Así decía el texto:

"Bajaba la voz, no sé si al mencionar el oro o a Dios. Los dos años largos transcurridos desde nuestra aventura con la Inquisición, cuando don Francisco de Quevedo rescató mi vida en pleno auto de fe a fuerza de picar espuelas, habían puesto un par de arrugas más en su frente. También tenía el aire cansado mientras daba vueltas a la inevitable jarra de vino, esta vez blanco y añejo de la Fuente del Maestre. El rayo de sol de la ventana iluminaba el pomo dorado de su espada, mi mano apoyada en la mesa, el perfil en contraluz del capitán Alatriste. La hostería de Enrique Becerra, famosa por su cordero a la miel y por el guiso de carrillada de puerco, estaba cerca de la mancebía del Compás de la Laguna, junto a la puerta del Arenal; y desde el piso alto podían verse, detrás de las murallas y la ropa blanca que las putas colgaban en la terraza para secarla al sol, los mástiles y los gallardetes de las galeras amarradas al otro lado del río, en la orilla de Triana."


El oro del Rey, capítulo 2 "Un asunto de espada".

Realmente el restaurante nació a finales de los años 70 del siglo pasado, razón por la cual el Restaurante de Becerra no pudo estar presente en las aventuras del Capitán a principios del siglo XVII. Es una licencia que Pérez-Reverte se toma para cumplimentar a sus amigos.

domingo, 22 de julio de 2012

La estatua en el balcón.



A veces cuando  menos te lo esperas, te encuentras con momentos, lugares o instantáneas poco esperadas. Esto ocurrió a mitad de la Calle Mateos Gago, en el número siete, donde me encontré con esta pequeña estatua en el balcón sobre un blanco pedestal.
Ciertamente me sorprendió porque nunca vi una estatua de bronce, por muy pequeña que sea, en un balcón y, mucho menos, con la cara hacia el edificio y no hacia la calle.
Me imagino que será por algo circunstancial, alguna limpieza o algo así, pero no por ello digno de traerse aquí.
En cuanto a qué o quién representa, es difícil de discernir en esta posición desde la misma calle. Desde atrás aparentemente parece un demonio o diablo por los elementos que tiene sobre la cabeza. Desde más cerca podría pensarse en lo contrario, algún ángel o representación religiosa por las alas dispuestas en la cabeza del personaje. Aquí, aunque no tenga bastante calidad, les dejo una foto más cercana.
Si tuviera que apostar por algo, lo haría por creer que es una representación del dios griego Hermes (también dios romano Mercurio), dios mensajero del Olimpo, pero esto es sólo una conjetura personal.


Sometimes we meet moments, places or instantaneous slightly awaited. This happened in the middle part of Mateos Gago Street, in the number seven, where I met this small statue in the balcony on a white pedestal.
Certainly I surprised because I never saw a statue of bronze, for very small that is, in a balcony and, much less, with the face towards the building and not towards the street.
I imagine that it will be for something circumstantial, some cleanliness of the house or something like that.
As for what or who it represents, it is difficult to discern in this position from the same street.
From behind seemingly it looks like a demon or devil for the elements that it has on the head.
From more nearby it might be thought about the opposite, some angel or religious representation by the wings arranged in the head of the personage.
Here, though it does not have enough quality, I leave a more nearby photo.
If I have to bet for something, I would do it for thinking that it is a representation of the Greek god Hermes (or Roman god Mercury), but this is only a personal conjecture.

sábado, 21 de julio de 2012

Monumento a Manolo Vázquez.



Manolo Vázquez, torero de Sevilla como le define el texto enmarcado bajo su figura de bronce, tiene su monumento frente a la plaza de Toros de la Maestranza, en el Paseo de Colón.
Manuel Vázquez Garcés fue un torero español nacido en el barrio de San Bernardo de Sevilla el 21 de agosto de 1930 y fallecido también en Sevilla el 14 de agosto de 2005.
Fue conocido por los apodos de “El Sócrates de San Bernardo” y "El Brujo de San Bernardo". Tomó la alternativa en la Real Maestranza de Sevilla el día 6 de octubre de 1951 ante el toro Perdulario de la ganadería de Domingo Ortega, actuando como padrino su hermano Pepe Luis Vázquez y como testigo Antonio Bienvenida. Estos mismos espadas le confirmaron la alternativa al día siguiente en la Plaza de las Ventas de Madrid ante toros de Domingo Ortega, recibiendo durante la lidia una grave cornada. Se retiró en 1968 tras haber participado durante su vida en más de 300 corridas. Reapareció con 50 años el 19 de abril de 1981 en Sevilla ante toros de Juan Pedro Domecq. Esa tarde le concedió la alternativa a su sobrino Pepe Luis, actuando como testigo Curro Romero.


Se retiró definitivamente de los ruedos el día 12 de octubre de 1983, tras un mano a mano con Antoñete en la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla. Esa tarde obtuvo un clamoroso triunfo, cortó cuatro orejas y abandonó el coso por segunda vez en su vida a hombros por la Puerta del Príncipe.
Tras su fallecimiento ocurrido en agosto del 2005, el alcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín informó de la construcción de un monumento como homenaje a su figura. 
La escultura ha sido realizada por el imaginero Luis Álvarez Duarte. Está bañada en bronce y tiene una altura de 1,80 metros, sin contar la del pedestal en el que irá instalada.
La estatua representa a Manolo citando un natural, precisamente en su última corrida lidiada en Bilbao.


viernes, 20 de julio de 2012

El balcón que inspiró "El barbero de Sevilla".



Continuando con la Plaza Alfaro, hoy vamos a hacer referencia a dos elementos diferentes pero que, en este caso, están muy ligados, por un lado este balcón que vemos en la fotografía y, por otro, a la ópera "El barbero de Sevilla". En este balcón, cuenta la leyenda que pasa gran parte de la acción de la obra operística.
"El Barbero de Sevilla" es una ópera bufa en dos actos con música de Gioachino Rossini y libreto en italiano de Cesare Sterbini, basado en la comedia del mismo nombre de Pierre-Augustin de Beaumarchais.
Cuando Beaumarchais eligió a Sevilla como escenario de su comedia no lo hizo por simple capricho. Había por el contrario razones profundas, por historia y por tradición literaria. Debido al descubrimiento de América, Sevilla se había convertido en la primera ciudad de España. Conoció entonces el esplendor, tanto en su vertiente demográfica, como en la económica y artística. Sevilla era la Babilonia de España y fue ampliamente cantada por poetas, dramaturgos y novelistas que fueron moldeando una imagen de la ciudad cuya fama traspasaría las fronteras. 
Aquella Sevilla produjo al mítico Don Juan y en aquella ciudad había residido en diversas ocasiones y por largos años Cervantes, que trasladó a su creación literaria aspectos del vivir sevillano. Era la Sevilla del oro de las Indias.
Por el contrario, la Sevilla del siglo XVIII había cambiado tanto, externa como internamente, respecto a la del Siglo de Oro que era imposible reconocerla.
Ya no era una ciudad tan esplendorosa como entonces ni tan llena de contrastes, sino una apagada capital de provincias que en gran parte vivía de sus sueños del pasado. 
Por eso Beaumarchais no encontró mejor referente que Sevilla para plasmar una problemática, como era la de los matrimonios a la fuerza, que a su juicio debía pertenecer ya al pasado, pero que se perpetuaba, sin embargo, como una pesada rémora en el presente.
Eligió a Sevilla por historia y por tradición, por coherencia creativa, y supo reflejarla en su comedia en sus rasgos esenciales. La adaptación como libreto por parte de Sterbini potenció esos aspectos y la genial música de Rossini obró el milagro de la inmortalidad.


La acción de la ópera transcurre mayoritariamente en el piso superior de la casa de Don Bártolo. Si Almaviva y Rosina pudiesen comunicarse, de palabra y de tacto, a través de una ventana en la parte inferior, al mismo nivel de la calle, sobraría el balcón y cuanto gira en torno a este importantísimo elemento a todo lo largo de la historia: desde la serenata inicial hasta la escala para efectuar el asalto y la frustrada fuga.
La trama es por todos conocida, lo que no todos saben es que la leyenda sevillana cuenta que éste de la fotografía es el balcón que inspiró parte de esta obra.
Pero la leyenda es una cosa y la historia otra. La obra se escribió en 1775 y el edificio sobre el que se apoya dicho balcón fue construido a finales del siglo XIX.
Unos años más tarde, en 1925, el edificio cambió de propietario, quien construyó el famoso balcón y adornó la fachada con una portada de piedra que hizo traer de un palacio de la localidad de Écija.
Como vemos, de nuevo la leyenda se enfrenta a la historia y la vence.

jueves, 19 de julio de 2012

La Plaza Alfaro.



Al final del Callejón del Agua, donde convergen la Calle Lope de Rueda, y una de las puertas de los Jardines de Murillo nos encontramos con una pequeña y coqueta plazoleta, la Plaza Alfaro.

Esta Plaza de Alfaro se denominó en la última mitad del siglo XVI como Plazuela del Obispo de Squilache, al vivir en ella Don Alonso Fajardo que fue canónigo de Sevilla y Obispo de Squilache, fundador del Convento de las Vírgenes en 1.587.

Su actual nombre lo toma del celebre jurista Don Francisco de Alfaro, quien nació en dicha plaza en 1551. Entre su labor jurídica sobresalió su defensa del derecho natural de los indios de América. Después de inspeccionar el trato que recibían los indios del Río de la Plata y Tucumán (1610-1612), elaboró unas Ordenanzas que abolían las encomiendas con servicio personal.

miércoles, 18 de julio de 2012

Las antiguas casas del maestro y del torero.



Entre los muros de las estrechas callejuelas del Barrio de Santa Cruz nos encontramos con rincones con una historia singular. Como vimos ayer,  muchos de estos edificios han sido restaurados y rehabilitados como hoteles o como apartamentos.
Es el caso de los edificio de hoy, el nº 6 y el 7 de la Calle Pimienta, dos edificios con nombre: "Antigua casa del maestro" y "Antigua casa del torero".
A falta de contarles su historias, que desconozco, les dejo unas instantáneas de ellas.


Between the walls of the narrow alleys of the Neighborhood of Santa Cruz we meet corners with singular history.
Since we saw yesterday, many of these buildings have been restored and rehabilitated as hotels or as apartments.
It is the case of this two buildings, the numbers 6 and 7 Pimienta Street, two buildings with name: "Old house of the teacher " and "Old house of the bullfighter ".
I can´t tell you the history of them because i don´t know it. I leave some photos of them.

martes, 17 de julio de 2012

Armas antiguas.



En la Calle Lope de Rueda, en su parte más angosta (ya llegando a la Calle Santa Teresa) nos encontramos con edificios rehabilitados que forman parte de la oferta hotelera más original de nuestra ciudad.
Una de ellas es el edificio donde están ubicados los "Apartamentos Murillo", un espacio destinado a servir a nuestros visitantes en un entorno de silencio y paz propio de este barrio de Santa Cruz.
En una de las salas comunes de este conjunto de apartamentos podemos ver esta colección de armas medievales (espadas, lanzas...) y otras más modernas (arcabuces y alabardas) con alguna que otra armadura de guerra.


In Lope de Rueda Street, in the narrower part (already coming to the Santa Teresa Street) we see rehabilitated buildings that take part of the most original hotel offer of our city.
One of them is the building where is the "Apartments Murillo", a space destined to serve our visitors in an own environment of silence and peace of this neighborhood of Santa Cruz.
In one of the common rooms of this set of apartments we can see this collection of medieval weapon (swords, lances ...) and more modern others (arquebuses and halberds) with a armor for fighting.

lunes, 16 de julio de 2012

La Virgen del Carmen.



Son múltiples las muestras de afecto y veneración de la ciudad de Sevilla a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros.
Ayer sin ir más lejos la Hermandad del Carmen de Calatrava sacó a su imagen de la Virgen de la capilla en la Alameda de Hércules para procesionar por la aguas del Guadalquivir.
Pero, sin duda, la virgen del carmen más conocida de nuestra ciudad está ubicada en una pequeña capilla que lleva su nombre, "la Capillita del Carmen" situada en el barrio de Triana junto al puente de Isabel II.
La capilla, diseñada por Aníbal González, es sede de la Hermandad de gloria, fundada en 1928, de la Virgen del Carmen, de hecho resguarda un cuadro de esta Virgen (patrona de los marineros), donde aparece con el Niño Jesús, siendo una obra anónima del siglo XVIII
Esta pintura procede de la Iglesia de Santa Ana, donde estuvo ubicada tras haberse encontrado en la capilla del Altozano, aunque supuesta y primeramente estuviera en el desaparecido puente de barcas.
.
The samples of affection and worship of the city of Seville to the Virgin of Carmen, mistress of the sailors, are great. 
Yesterday the Brotherhood of Carmen de Calatrava extracted to the image of the Virgin from the chapel in Hercules' Avenue for sailing on the Guadalquivir´s water. 
But, undoubtedly, the Virgin of Carmen more known in our city is located in a small chapel that takes her name, "the Small chapel of Carmen" placed in Triana's neighborhood close to the bridge of Isabel II.
The chapel designed by Aníbal Gonzalez, is a headquarters of the Brotherhood of glory, founded in 1928, from the Virgin of Carmen, in fact they have a picture of this Virgin (mistress of the sailors) where appears with the Child Jesus, being an anonymous work of the 18th century. 
This painting comes from the Church of Holy Ana, where it was located after having been in the chapel of the Altozano.

domingo, 15 de julio de 2012

Gracias al mundo.



En un rincón de los jardines del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo podemos ver esta obra artística del escultor kuwaití Jafar Islah.
fue realizada en 1992 para la exposición Universal y en ella el autor muestra su agradecimiento a todos los paises que ayudaron militarmente a su país, Kuwait, para liberarse de la invasión del vecino Iraq.


Sobre un fondo de piedra blanca, el artista dibuja palomas de la paz con las banderas de estos paises amigos. En la  base del mismo se puede leer el texto: "Obsequio de la Public Ware Housing Company en agradecimiento a los países que participaron y contribuyeron a la liberación de Kuwait. Jafar Islah. 1991".
El título de la obra es "Gracias al mundo".


In a corner of the gardens of the Andalusian Contemporary Art Center we can see this artistic work of the Kuwait´s sculptor Jafar Gslah that was made in 1991 for the Universal Exhibition and in wich the author shows his gratefulness to all the countries that helped militarily to his country, Kuwait, to be liberated of the invasion of the neighbor Iraq.
On white stone, the artist draws peace doves with the flags of these countries friends. In the base of the same one it is possible to read the text: "A gift from the Public Ware Housing Company in gratitude to the countries who participated and contributed in Kuwait´s liberation. Work by Jafar Islah. 1991".


sábado, 14 de julio de 2012

La casa de Luís Daoiz.



En una de las casas de la Plaza de la Gavidia, allí donde está la estatua del héroe nacional del 2 de Mayo de 1808, podemos ver esta placa señalando el lugar donde tuvo su casa.
Así lo indica esta placa. Luis Daoíz nació en el seno de una familia aristocrática andaluza. Su padre, Martín Daoíz Quesada, pertenecía al linaje nobiliario de la familia Daoíz que se remontaba a la Edad Media. Esta familia era originaria de la localidad navarra de Aoiz y estuvo muy vinculada a la milicia desde tiempos de la Reconquista.
A mediados del siglo XVII, Joaquín D'Aoiz, natural de Pamplona, se trasladó junto a su familia a Gibraltar para desempeñar el cargo de alguacil mayor y regidor perpetuo hasta su caída en poder de los ingleses, por lo que se vieron obligados a trasladarse a El Puerto de Santa María, donde poseían unas fincas llamadas Espínola; las fincas llamadas Quesada, en Cádiz; Monreal en Medina-Sidonia y otras propiedades en Sanlúcar de Barrameda. Además poseían dos señoríos en Navarra, nueve merindades y la casa principal en Aoiz, junto a sus campos y viñas. A partir del citado Joaquín D'Aoiz, regidor de Gibraltar, el apellido D'Aoiz pasa a ser Daoíz. Don Joaquín era el abuelo paterno de Luis Daoíz.
Su madre fue doña Francisca Torres Ponce de León, hija de los condes de Miraflores de los Ángeles, una rama secundaria de la casa de Arcos.
Contrajeron matrimonio el 2 de febrero de 1766 y residieron temporalmente en el palacio que tenían los padres de doña Francisca en Sevilla.
Durante su infancia vivió en el palacio de su abuela materna en Sevilla y pasó algunos veranos en la casa que ésta tenía en Mairena del Alcor. Estudió en el colegio jesuita de San Hermenegildo, que se ubicaba en el espacio que ocupa la Plaza de la Gavidia.
Allí hay hoy un monumento dedicado a tan insigne personaje.

viernes, 13 de julio de 2012

Santa Bárbara en la Iglesia del Sagrario.



A los pies de la Iglesia del Sagrario hay una pequeña capilla dedicada a una santa de tronío ( de hecho es la patrona de las tormentas, así como de los artilleros, canteros, mineros, y, en general, culaquier profesión relacionada con el manejo de explosivos), Santa Bárbara.

El retablo, realizado alrededor de 1680, nos presenta a la santa con una imagen de la Torre del Oro, con tres ventanas, en sus manos, con una clara simbología.


Dice la leyenda que Santa Bárbara habría nacido en Nicomedia, cerca del mar de Mármara, hija de un Rey sátrapa de nombre Dióscoro, quien la encerró en una torre.

El motivo del encierro pudo haber sido para evitar que los hombres admiraran su belleza y la sedujeran, o para evitar el proselitismo cristiano. Durante una ausencia de su padre, Bárbara se convirtió al cristianismo, y mandó construir tres ventanas en su torre, simbolizando la Santísima Trinidad. 

Su padre se enteró del significado del simbolismo de estas ventanas y se enfadó, queriendo matarla. 

Por eso, Bárbara huyó y se refugió en una peña milagrosamente abierta para ella. Atrapada pese al milagro, se enfrenta a su destino.

En este caso, el escultor tuvo el guiño de señalar la torre con la imagen de la torre sevillana. Santa Bárbara está acompañada en el retablo por Santa Teresa y Santa Elena.

jueves, 12 de julio de 2012

Toreros del siglo XIX (2).

Retomando el post de ayer, vamos a ver los cuatro toreros restantes, sobre dos de ellos, los números 7 y 8 no tengo la total certeza de que se refiera al aquí mencionado.



5.- Francisco Arjona “Cúchares”. (1818-1868).

Es criado desde muy corta edad en Sevilla, donde su padre trabajaba como empleado del matadero. Huérfano desde los 10 años, ingresa a los 12 en la Escuela de Tauromaquia de esta ciudad, recibiendo los conocimientos del maestro Pedro Romero.
Debuta en público el 26 de julio de 1833, en una corrida de Juan León.
Debuta en Madrid el 27 de abril de 1840, con reses del duque de Veragua y de Manuela de la Dehesa, como banderillero de Juan León.
Toma la alternativa en la misma ciudad el 27 de abril de 1842, aunque no hubo cesión de trastos. Desde ese momento emprende una rivalidad taurina con Paquiro, rivalidad desplazada posteriormente hacia José Redondo "El Chiclanero".
Durante esta década es el favorito de gran parte de la afición, si bien su toreo comienza a decaer paulatinamente debido a una lesión en la rodilla.
En 1868 emprende viaje a Cuba donde debía participar en múltiples festejos. Lamentablemente el diestro contrae fiebre amarilla (o vómito negro) y fallece el 4 de diciembre de 1868 en la capital cubana, donde es enterrado. En 1885 sus restos son trasladados a España y reposan en la parroquia de San Bernardo de Sevilla.
Se le considera uno de los más grandes conocedores taurinos, nunca recibió una cornada en su dilatada carrera. Sus aportes a la faena de muleta son considerables, siendo el primero en desarrollar el toreo con la mano derecha de una manera uniforme y estilísticamente aceptada.
 Era un torero seguro con el estoque y, si bien sus detractores le criticaban el ser vanidoso y ventajista, su arte ha superado las críticas y aún hoy se conoce al toreo como "el arte de Cúchares".



6.- Manuel Domínguez “Desperdicios”. (1816-1886).

El apodo de "Desperdicios" le sobrevino al torero cuando el diestro Pedro Romero se fijó en el en la Escuela de Tauromaquia de Sevilla y comentó: "ese muchacho no tiene desperdicio".
Desperdicios nació en Gelves el 27 de febrero de 1816.
Comenzó su aprendizaje en el matadero de Sevilla y fue alumno de la Escuela de Tauromaquia. En 1835, actuando de media espada, tuvo un enfrentamiento con Juan León que le perjudicó en su incipiente carrera taurina, este incidente motivó su marcha a Montevideo.
Después de 16 años, en 1852, regresa a España y reanuda su antigua profesión. Toma la alternativa, en Madrid, el 10 de octubre de 1953, en donde Julián Casas El Salamanquino le cedió el toro Balleno, de don Vicente Martínez, completando la terna Cayetano Sanz y Lavi.
Su carrera se vio truncada el 1 de junio de 1857, cuando toreaba, alternando con El Tato, en la plaza de El Puerto de Santa María, Cádiz, en donde el toro Barrabás, de la ganadería de Concha y Sierra, le dio una cornada que le vació el ojo derecho. El globo ocular le quedó colgando fuera de la órbita, pero él entró por su pie a la enfermería, tapándose la cuenca del ojo con un pañuelo.
El 25 de septiembre de 1853, en la Maestranza, mató seis toros de seis estocadas.
El 1 de junio de 1857, en el Puerto de Santa María, el toro "Barrabás" le corneó haciéndole perder el ojo derecho.
Falleció en Sevilla el 6 de abril de 1886.



7.- José Redondo “el Chiclanero”. ( 1818-1853).

Matador de toros nacido en Chiclana el 18 de marzo de 1818. No pudo desarrollar su afición a los toros hasta la muerte de su padre, un trabajador del campo, ya que éste se negaba a que su hijo se dedicara al toreo.
Paquiro lo vio torear en una novillada en Chiclana, y, adivinando sus posibilidades, le ofreció un puesto en su cuadrilla. Pronto adquiere fama de valiente, y en 1840 aparece ya en los carteles de la plaza de Madrid. El propio Paquiro, convertido ya en su protector y maestro, le da la alternativa en Bilbao en 1842.
Su carácter le llevó a enfrentarse con su maestro. A partir de 1844 se independiza y continúa su carrera de éxitos, hasta que en 1851 empieza a tener problemas de salud.
En 1853, agotado y enfermo, no pudo cumplir su contrato para torear en Madrid. Muere con 34 años, viendo pasar desde su habitación las cuadrillas y el público que iba a la plaza.



8.- Antonio Sánchez “el Tato”. (1831-1895). 

Antonio Sánchez “el Tato” fue un torero español nacido en Sevilla el 6 de febrero de 1831, y que murió en la misma ciudad el 7 de febrero de 1895. 
Nació y se crio en el barrio de San Bernardo, donde comenzó a ejercitarse en el toreo y luego en capeas de pueblos próximos a Sevilla donde alcanzó cierto renombre.
En 1852 entra a formar parte de la cuadrilla de Cúchares quien le cedió un toro como sobresaliente sin alternativa en la plaza de toros de la Puerta de Alcalá de Madrid el 31 de octubre. En dicha corrida se lidiaron diez toros, cuatro en plaza entera para Cúchares y seis en plaza partida para Manuel Trigo y Manuel Arjona Guillén. 
Cúchares cedió a “El Tato”, previo permiso de la autoridad el cuarto toro, Estornino de D. José Picavea de Lesaca, al que mató de estocada corta y otra arrancando, algo atravesadas, y descabello.
Desde el principio de su carrera mantuvo una violenta rivalidad con "El Gordito" por ser el primero después de los inalcanzables Lagartijo y Frascuelo. 
En la corrida del día 7 de junio de 1869, el cuarto toro de la tarde le causó una herida en la pierna derecha, que se le infectó, siendo precisa a los pocos días la amputación de ese miembro.
Con una pierna ortopédica se atreve a probar fortuna en el coso de Badajoz, el 14 de agosto. Tuvo que desistir y se sentó llorando en el estribo de la barrera.
Quiso repetir el mismo intento de Badajoz en Valencia, el 4 de setiembre, y en Sevilla, el día 24 del mismo mes. El público no lo consintió.

miércoles, 11 de julio de 2012

Toreros del siglo XIX (1).

¿En cuántas ocasiones hemos pasado por delante de la Real Maestranza y nos hemos fijado en su hermosa Puerta del Príncipe con sus dos torreones barrocos que la flanquean?
Muchas, seguro, pero ¿en cuántas de ellas hemos reparado en la verja que separa el edificio de la plaza de toros del Paseo de Colón? Estoy seguro que en muy pocas.
Hoy vamos a detenernos en ella, porque parte de la historia del toreo en la Maestranza está escrito en los varales de hierro. Nos referimos a los seis varales que sostienen las tres puertas exteriores del recinto y a uno más acodado al final de la verja en la esquina con la calle Ancora.
Estos varales están actualmente muy deteriorados, por dos razones, por el paso del tiempo que oxida el material férreo, y por la pintura que se le ha aplicado durante tantos años cuyas múltiples capas no permiten distinguir apenas los detalles allí esculpidos.
Podemos ver los rasgos faciales de ocho toreros y sus nombres, aunque por la acumulación de materiales algunos de son difusos y he tenido que hacer algún acopio de información para imaginarme algunos de ellos.
Espero haber acertado. Aunque no soy un experto taurino, he intentado documentarme al máximo sobre la imagen de cada uno de ellos. Esto no es óbice para que alguna errata se me haya colado. Si así es, espero me disculpen y ayuden a corregirla.
Son ocho artistas cuyos éxitos taurinos coincidieron con el final del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX. La imagen va acompañada de información de la Wikipedia y algún portal de temática taurina.
Veámoslos uno a uno según están dispuestos de derecha a izquierda.



1.- Rafael Molina “Lagartijo”. (1841-1900). 

Rafael Molina Sánchez, llamado Lagartijo, fue un torero español nacido en Córdoba, el 27 de noviembre de 1841 y fallecido en la misma ciudad el 1 de agosto de 1900.
Hijo del banderillero Manuel Molina "Niño de Dios", desde pequeño conoció el mundo de los toros, habiendo crónicas que indican que ya a la edad de 9 años, el 8 de septiembre de 1851, lidiaba dos becerros en su ciudad natal. Comenzó como banderillero, donde le pusieron el mote de lagartijo, por su estatura y su carácter vivaz.
Tomó la alternativa el 29 de septiembre de 1865 en Úbeda y confirmando poco después el 15 de octubre de 1865 en Madrid.
En 1868 tiene los primeros duelos con Frascuelo, enfrentándose en valentía, que les llevaba desde tumbarse delante de un toro, hasta ser reprimidos por la presidencia por su temeraria actitud.
A partir del año 1875, su toreo se vuelve más artístico, llegando a la cima del toreo, por sus conocimientos de la lidia y su perfección en la suerte final
En este periodo se le adjudican feroces batallas con gran talento artístico, como la vez en que se enfrentó a un Miura enorme llamado Murciélago, una batalla feroz que terminó en vítores para ambos, y el toro siendo entregado como semental a la dinastía.
Tras la retirada de Frascuelo en 1890, mantuvo gran rivalidad con otro cordobés: Rafael Guerra Guerrita.



2.- Joaquín Rodríguez “Costillares”. (1743-1800).

Comienza Costillares su carrera en la cuadrilla de Pedro Palomo, para tomar la alternativa a los 20 años comenzando su carrera en solitario. Desde entonces logra reconocimiento en Sevilla, siendo de los primeros en actuar triunfalmente en la Real Maestranza de esta ciudad. 
Solo después haber logrado un total reconocimiento como matador en Sevilla decide Costillares debutar en Madrid en 1767. Desde 1775 comienza su rivalidad con Pedro Romero torero favorito del pueblo, convirtiéndose Costillares en el favorito de la aristocracia.
El 27 de julio de 1782 recibe una grave cornada en Madrid. A partir 1790 sus apariciones se hacen cada vez más esporádicas hasta su muerte, ya retirado en 1800. Sus esfuerzos por reglamentar la faena lo convierten en el creador de la corrida de toros moderna.
Es el único torero de los ocho que vamos a mostrar cuya vida transcurrió plenamente en el siglo XVIII.



3.- Francisco Montes “Paquiro”. (1805-1851).

Torero nacido en la calle del Santo Cristo de Chiclana de la Frontera, el 13 de enero de 1805, y fallecido el 4 de abril de 1851. Era hijo del Administrador del Marqués de Montecorto. Recibió una buena educación y era un hombre ilustrado.
Discípulo de Pedro Romero en la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, fue gran innovador de la lidia, especialmente en la suerte de capote. Desde 1840 tuvo una rivalidad histórica con Cúchares con quién compartió los mayores reconocimientos de la época. Se le consideraba un excelente lidiador, pero nunca fue un portento con la espada, por el contrario era de fama su estocada atravesada.
Durante años fue el torero mejor pagado y el que más corridas tenía cada año. En Madrid la afición le quería mucho. Fue primera figura. Fue un fenómeno indiscutible. Torero completísimo y le llamaron "Napoleón de los toreros". Tenía una fuerza hercúlea y mucha agilidad.
Llegó a torear 24 toros en dos días en Zaragoza entre el 13 y 14 de octubre de 1832.
Falleció el 4 de abril de 1851 a causa de una cornada en la pierna propinada por "Rumbón" el 21 de julio de 1850 en Madrid, la cual lo alejó definitivamente de los ruedos y le ocasionó una larga y dolorosa convalecencia de la que no habría de recuperarse. Protegió al también célebre torero José Redondo "El Chiclanero".
Escribió en 1836 el libro Tauromaquia completa, donde fijó su concepción del toreo y modificó el traje de luces. Impuso el uso de la gorra de torear, que en honor a su apellido se comenzó a llamar montera.



4.- Pedro Romero. (1754-1839).

Descendiente de una dinastía taurina muy conocida, su padre Juan Romero y sus hermanos menores, José y Antonio fueron también matadores de toros. Además, se atribuye a su abuelo, Francisco Romero, el mérito de ser el primero que empleó la muleta y el estoque para dar muerte a un toro.
Se le considera el primer matador de toros de su época, a diferencia de sus rivales y contemporáneos, Joaquín Rodríguez "Costillares" y Pepe-Hillo, a quienes se consideraba como los primeros toreros.
Romero dirigía la lidia en intención de la muerte del toro, suerte para la que tenía especial talento siendo llamado por sus contemporáneos El Infalible, lo que lo diferenciaba de Pepe-Hillo quien consideraba que la faena debía ser consistente desde el comienzo al fin de la misma. Se presenta en 1775 por primera vez en Madrid e inicia una rivalidad con Costillares, que en 1777 lo aleja de participar en festejos en esta ciudad como resultado de una polémica con éste.
En 1778 alterna por primera vez con Pepe-Hillo, naciendo una rivalidad histórica que se entabló en la Real Maestranza de Sevilla y otras plazas y de la que se le tiene como postrer vencedor.
Desde 1778 a 1799 se mantiene como matador exitoso en los festejos anuales que se presentarán en las plazas de primera categoría.
Sus últimos años los dedicó a la escuela de tauromaquia de la que fuese director y maestro por orden del rey. Fueron discípulos suyos Francisco Arjona Herrera "Cúchares" y Francisco Montes "Paquiro", quienes serían los grandes rivales de su generación.


En el post de mañana podremos ver los cuatro toreros restantes.

lunes, 9 de julio de 2012

El Colegio de Niñas Nobles.



El Colegio de “Niñas Nobles del Espíritu Santo” de Sevilla, estuvo, desde sus orígenes, vinculado estrechamente al Convento del Espíritu Santo, Monasterio perteneciente a la Orden del mismo nombre que se fundó en nuestra ciudad entre los años 1538 y 1540.

Su proyecto, realización y mantenimiento fue obre del Exmo. Sr. Cardenal D Manuel de Arias y Porres, que rigió esta Sede desde el año 1702 al 1717, como podemos ver en este mármol colocado sobre la puerta principal.


Desprendido y generoso con los necesitados, este cardenal dejó fama de limosnero. Para conmemorar las victorias de Felipe V en Italia, repartió sus rentas entre hospitales y pobres de la ciudad. A su muerte se dijo: “desapareció el tesorero general de todos los necesitados”.

Ya en Sevilla, concibió la idea de fundar un Colegio para las hijas de familias nobles que hubieran venido a menos en sus bienes materiales y así lo realizó.

Para llevar a cabo la dirección de tan importante empresa fijó sus ojos en el Monasterio del Espíritu Santo, teniendo en cuenta, por una parte, los principios de la Orden a que pertenecía y, por otra, que en dicho Monasterio se practicaba, desde hacía siglos “la vida común”.


La Comunidad aceptó muy gustosa la proposición que se le hacía y se llevó a cabo el proyecto. Fue todo un éxito. Empleando siempre los bienes de su patrimonio particular, compró unas casas contiguas al Monasterio elegido y creó un recinto único en su especie y destino. 

Le dio Estatutos propios, creando así un Seminario de Niñas Nobles que se denominó “del Espíritu Santo”, regido siempre por la comunidad elegida.

Según las disposiciones del Arzobispo, las colegialas habían de ser doce, tener cumplido los siete años y no exceder de diez, ser de conocida nobleza y pobres: estarían en el Colegio hasta los diecisiete años en cuyo tiempo, si deseasen ser religiosas en convento de vida común se les proporcionaría la dote.

La inauguración de dicho Colegio, recogido en las crónicas del tiempo, fue con toda fastuosidad el día 5 de Agosto de 1711.

Entre las disposiciones del Prelado, para cuya obra dejó como herencia todos su bienes, nombró como Patrono de la Obra Pía al Arzobispo que por tiempo fuera de esta Archidiócesis.


Este Colegio se mantuvo durante más de dos siglos, hasta que la merma de los bienes heredados hizo impracticable su continuidad, tal como lo concibiera su fundador.

Entre las alumnas insignes que pasaron por él hemos de contar bastantes niñas que se consagraron a Dios en la vida religiosa y, entre ellas, cabe destacar a la fundadora de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, hoy Beata Nazaria Ignacia March y Mesa.

Este colegio está situado en el numero 1 de la Calle Dueñas, entre la Iglesia de San Juan de la Palma y el Palacio que lleva el nombre de la calle.