Al final del Callejón del Agua, donde convergen la Calle Lope de Rueda, y una de las puertas de los Jardines de Murillo nos encontramos con una pequeña y coqueta plazoleta, la Plaza Alfaro.
Esta Plaza de Alfaro se denominó en la última mitad del siglo XVI como Plazuela del Obispo de Squilache, al vivir en ella Don Alonso Fajardo que fue canónigo de Sevilla y Obispo de Squilache, fundador del Convento de las Vírgenes en 1.587.
Su actual nombre lo toma del celebre jurista Don Francisco de Alfaro, quien nació en dicha plaza en 1551. Entre su labor jurídica sobresalió su defensa del derecho natural de los indios de América. Después de inspeccionar el trato que recibían los indios del Río de la Plata y Tucumán (1610-1612), elaboró unas Ordenanzas que abolían las encomiendas con servicio personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario