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domingo, 1 de octubre de 2023

La Casa de Pilatos (1): su nombre y el Via Crucis.

 


En 1519, Fadrique Enríquez de Ribera, hijo del fundador de la casa don Pedro Enríquez, visitó Tierra Santa tomando nota de la Jerusalén de aquella época y de los santos lugares. 

A su regreso a Sevilla se dio cuenta de que la distancia que había entre la casa de Poncio Pilatos y el Gólgota era la misma que había entre su palacio y la Cruz del Campo (entonces extramuros de la ciudad). De esta manera pensó en unir ambos puntos a través de una imaginario camino donde representar las últimas horas de Jesucristo desde el Palacio de Pilatos hasta el Gólgota.


Como quiera que la primera estación de este Via Crucis de don Fadrique se estableció a las puertas de su propio palacio, quedó para la posteridad el sobrenombre de Casa de Pilatos, el lugar donde Jesús fue condenado a muerte.

Joaquín González Moreno, archivero de la Casa de Pilatos y conservador del Palacio fue la persona que recuperó esta tradición al localizar la documentación que sobre este hecho existía en el archivo de Medinaceli de Madrid y restablecer en 1957 el Vía Crucis de la Cruz del Campo del siglo XVI y que sería el germen de la Semana Santa en Sevilla.


FUE ERÍGIDO CANONICAMENTE ESTE SANTO VÍA CRUCIS

A LA CRUZ DEL CAMPO EN LA CUARESMA DE MDXXI A INSTANCIAS

DEL I MARQUES DE TARIFA, PRACTÍCADO POR ALGVNAS

HERMANDADES DE PENITENCIA HASTA MDCCCLXXIII Y

RESTABLECÍDO POR LOS DESCENDIENTES DE ESTA CASA, EL VIII DE MARZO

DE MCMLVII CATORCE COFRADÍAS DE PENITENCIA DE SEVILLA COSTEARON

ESTOS RETABLOS CON SUS IMÁGENES TITULARES, QUE FUERON BENDECIDOS

POR EL EMMO. Y RVDMO. CARDENAL BUENO MONREAL, ARZOBiSPO HISPALENSE,

HERMANO MAYOR HONORARIO DE LA PÍA UNION QUE VELARÁ POR

LA CONSERVACION DE ESTA PRACTICA DEVOTA.


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POR ACUERDO PLENARIO DE LA PÍA UNION

DEL VÍA CRUCIS A LA CRUZ DEL CAMPO LOS

AZULEJOS DE SUS ESTACIONES FUERON

COMPLETADOS Y RESTAURADOS EN EL AÑO

DEL SEÑOR DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y

CINCO SIENDO HERMANA MAYOR LA DUQUESA DE

MEDINACELi, MAROUESA DE TARÍFA Y SOLEMNEMENTE

BENDECIDOS EL VEÎNTE DE MAYO DE

 ESE MISMO AÑO POR EL EXCMO.Y RVDMO.

SEÑOR FRAY CARLOS AMiGO VALLEJO

ARZOBISPO DE SEVILLA


sábado, 27 de mayo de 2023

La iglesia de San Juan de la Palma (17): el Via Crucis.

 


En el interior del templo de San Juan de la Palma podemos en ver catorce retablos cerámicos cada una de las estaciones del Via Crucis.

Se trata de catorce azulejos planos pintados de 80 centímetros de alto por 60 de ancho. Su autor fue A.E. Aguilar según se muestra en las firmas de los mismos y fueron realizados en la fábrica de José Tova Villalba. Están datados alrededor de 1920.


II. Jesús acepta la cruz.
Jesús de Nazaret, sanedrita, sayones y soldado romano.


III. Jesús caído.
Jesús de Nazaret, sayones y soldado romano.


IV. Encuentro de Jesús con la Virgen.
Jesús de Nazaret, Virgen María y soldado romano.


V. Primera caída.
Jesús de Nazaret, sayones y soldado romano.


VI. Encuentro de Jesús con la Verónica.
Jesús de Nazaret, sayones y soldado romano.


VII. Segunda caída.
Jesús de Nazaret, sayones y soldado romano.


VIII. Encuentro de Jesús con las hijas de Jerusalem.
Jesús de Nazaret, mujeres, sayones y soldado romano.


IX. Tercera caída.
Jesús de Nazaret, sayones y soldado romano.


X. Jesús despojado de sus vestiduras.
Jesús de Nazaret, sayones y soldados romanos.


XI. Crucifixión.
Jesús de Nazaret, la Virgen María, San Juan Evangelista, María Magdalena, sayón y soldado romano.


XII. Calvario.
Jesús de Nazaret, la Virgen María, Longinos, San Juan Evangelista y María Magdalena.


XIII. Descendimiento.
Jesús de Nazaret, la Virgen María, San Juan Evangelista y María Magdalena.


XIV. Traslado al sepulcro.
Jesús de Nazaret, la Virgen María, San Juan Evangelista, José de Arimatea y Nicodemo.

viernes, 5 de noviembre de 2021

La Iglesia de San Román (16): el Via Crucis de San Román.

 


En el interior del templo de San Román también podemos ver un Via Crucis sobre azulejo pintado a mano de cerámicas Montalván. Está datado en la década de los cuarenta del siglo XX.

Desgraciadamente, la colocación de unos ventiladores debajo de los azulejos nos han impedido tener mejores fotos y mejores perspectivas. Aquí podemos ver cada uno de ellos en el orden de estaciones.




















miércoles, 2 de junio de 2021

El doble Via Crucis del Convento de Santa Rosalía.

 

En la entrada a las dependencias del Convento de Santa Rosalía que pertenece a la religiosas clarisas capuchinas de Sevilla nos encontramos un doble Vía Crucis en azulejos del siglo XVIII cuyo interés no sólo viene dado por su antigüedad, sino también por estar colocado uno sobre el otro, de manera que el nuevo (de sólo una pieza cerámica) ha sido colocado en lugar de la pieza cerámica central del antiguo azulejo de nueve piezas colocadas en disposición de 3 por 3.


Este convento de Santa Rosalía se empezó a construir en los albores del siglo XVIII por el arzobispo de Sevilla don Jaime Palafox. En 1761 sufrió un enorme incendio, perdiendo gran parte de su construcción y enseres, un año más tarde se comenzaría su reconstrucción.


Los azulejos del Via Crucis más antiguo está incompleto en cuanto a piezas se refiere y es de suponer que por el deterioro sufrido cuando el incendio, solo se pudieran salvar parte de los azulejos. 

No obstante al haberse conservado un número elevado de éstos se respetó y quedó como testigo de lo sucedido. Los restos del mismo evidencian que se trata de un Vía Crucis basado en los modelos clásicos de la época, que en gran parte obedecían a un tipo prefijado. En este caso la red modular obedece a tres filas de tres azulejos cada una.  

También podemos observar como a diferencia de otros de la época, está realizado en azul sobre blanco, como el de la iglesia arcense de San Francisco.

En 1769 se hizo un nuevo Via Crucis, en este caso de una sóla pieza y realizado con los colores típicos de la época (ocre, verde musgo, amarillo, azul y pardo). Se trata de una miniatura y las escenas, en su mayoría desprovistas de cualquier ornamento ajeno al momento que se representa, disponen de una composición distinta a las del anterior.


Podemos también comprobar como el modelo del primer Vía Crucis, no se ceñía escrupulosamente al de Jerusalén por tener la primera de las escenas alterada (Jesús flagelado en vez de la Sentencia de Cristo) y a la hora del cambio, fue sustituido por el otro, que si era fiel a dicha representación.



Las piezas del Vía Crucis más moderno tienen unas medidas de 12,5 x 12,5 cm y están enmarcadas por una sencilla línea azul. En la zona inferior se encuentra un margen en el que bien se indica el número de la estación, bien se coloca el nombre de la misma. 

Por su parte, las piezas antiguas no se encuentran numeradas. Curiosamente las escenas no se han colocado en el mismo orden sobre las primitivas, así sobre la primera de éstas, que era un Jesús atado a la columna se incrustaron dos azulejos, uno perteneciente a la estación catorce y otro que muestra una escena posterior como es la cruz con el santo sudario, devoción muy extendida. 



Analizando el que podría denominarse modelo antiguo, podemos indicar que las piezas 4,7,8 y 9 pertenecen al original, las piezas 3 y 6 del original, sin duda dañadas, fueron reemplazadas por azulejos planos de época y las piezas 2 y 5 se sustituyeron por dos nuevos azulejos en cuya zona inferior se indicó la fecha de ejecución del modelo nuevo.

Analizaremos la correspondencia entre las estaciones del antiguo y nuevo modelo, los azulejos que perviven del modelo primitivo, las piezas desaparecidas y sustituidas por azulejos de época y los azulejos mal colocados, para ello mostramos a continuación esta tabla.


En casi todas las estaciones (en realidad todas menos la 1), del primer Vía Crucis, las piezas 1,2,3 y 4 permanecen intactas, no conservándose obviamente y por sustitución de las piezas por las nuevas ninguna central (5). Sobre el total de las piezas antiguas encontramos 19 piezas sustituidas por azulejos de época que corresponden a 11 estaciones distintas. 

Además existen una serie de azulejos que sobre las estaciones primitivas no se encuentran ubicados en su posición exacta así en la estación 14-15 (1 del más moderno) las piezas 7 y 9 están intercambiadas y alteradas en su posición, en la estación 10 (7 del más reciente), sucede lo mismo con los azulejos 1 y 3 y las piezas 1 y 7 de la estación 12 también presentan cambio de ubicación, por último en la estación 14 la pieza 1 pertenece a otra ubicación.
























Esta información ha sido recogida del portal retabloceramico.com

viernes, 18 de septiembre de 2020

El Via Crucis de la calle Conteros.



 Sobre la fachada enladrillada de la casa que ocupa el número 7 de la calle Conteros y que hace esquina con Argote de Molina, en el tramo medio de la famosa cuesta del Bacalao, nos encontramos este raro retablo cerámico que vemos en la fotografía. Al estar colocado a la altura de una segunda planta, nos resulta difícil tomar una foto frontal que quizá nos presentara mejor el conjunto cerámico.

Se trata de un conjunto de un conjunto de cuarenta y dos piezas (al no tener el borde verde pintado en la parte inferior, se cree que era aún mayor) pintados según la técnica de azulejo plano pintado y está datado en el siglo XVIII. Sus medidas son de 140 centímetros de largo por 120 de ancho y se cree que proviene de los talleres cerámicos valencianos.


En el retablo cerámico se recrea la tercera estación del Via Crucis, cuando Cristo, camino del Gólgota, cae por primera vez. En a imagen podemos ver también la imagen de un soldado romano y de Simón de Cirene ayudando a Cristo a sostener la cruz. El cirineo además rodea con su brazo el cuello de Cristo en señal de ayuda para levantarse.

En el centro también vemos una leyenda que dice lo siguiente:

¿Quien habrá que no se asombre
al ver caído en el suelo
al que es Rey de tierra y cielo
y todo es uno, Dios y hombre?.

Acompañan a la escena central y al texto algunos angelitos que portan los símbolos de la pasión, entre ellos la columna donde azotaron a Jesús y el gallo que cantó tres veces justo antes de la triple negación de Pedro.

Como curiosidad de este retablo cerámico, le traigo aquí ambas esquinas superiores donde mostramos sendos errores de colocación de los azulejos. 

El corazón con la espada debía ir en la parte derecha y con el vértice hacia abajo. la S que se enlaza en el tronco de un árbol debía estar a la izquierda e igualmente volteado para tener la corona en la parte superior de la copa del árbol.

En la última foto podemos ver el resultado de cómo debía haber quedado si el operario de turno hubiera entendido la imagen y, por ende, hubiera colocado correctamente los azulejos. Esta foto es propiedad de la estupenda página web dedicada a los retablos cerámicos de nuestra tierra www.retabloceramico.net.