La Real Fábrica de Tabacos de Sevilla es uno de los edificios industriales más importantes de España, quizá el más espectacular.
Hoy ha sido reconvertido en Universidad y Rectorado, y por ello algunas de sus portadas han sido modificadas. La más majestuosa de todas, la que da a la calle San Fernando, ha sido respetada y conserva la fachada original de 1757 de Sebastián Van der Borcht.
La puerta está repleta de simbolismo, todos ellos relacionados con América. Sin embargo hay que diferenciar los motivos esculpidos, por un lado en el arco de mediopunto, y por otro de los realizados en ambas jambas, de éstos últimos hablaremos mañana.
En el centro del arco vemos al gran león hispano bajo cuyas garras podemos leer el texto "Fábrica Real de tabacos" dando a entender que dicho edificio y la actividad desarrollada en él con el tabaco dependía directamente de la Corona.
Tanto a izquierda como derecha del arco vemos unas naos en honor a los duros viajes a través del mar de nuestros descubridores; unos cañones, arcos y flechas en honor de nuestros conquistadores; y dos imágenes muy relevantes: a la izquierda, Crístobal Colón como exponente máximo de los descubridores y, a la derecha, a Hernán Cortés, como figura principal de nuestros conquistadores.
La puerta está repleta de simbolismo, todos ellos relacionados con América. Sin embargo hay que diferenciar los motivos esculpidos, por un lado en el arco de mediopunto, y por otro de los realizados en ambas jambas, de éstos últimos hablaremos mañana.
En el centro del arco vemos al gran león hispano bajo cuyas garras podemos leer el texto "Fábrica Real de tabacos" dando a entender que dicho edificio y la actividad desarrollada en él con el tabaco dependía directamente de la Corona.
Tanto a izquierda como derecha del arco vemos unas naos en honor a los duros viajes a través del mar de nuestros descubridores; unos cañones, arcos y flechas en honor de nuestros conquistadores; y dos imágenes muy relevantes: a la izquierda, Crístobal Colón como exponente máximo de los descubridores y, a la derecha, a Hernán Cortés, como figura principal de nuestros conquistadores.