Justo en el pequeño requiebro que hace la calle Puente y Pellón casi en la mitad de su recorrido nos encontramos este azulejo sobre la fachada del número 19 de la misma.
Como podemos ver es un azulejo de los que Pablo de Olavide diseñó para ordenar el urbanismo de nuestra ciudad en 1770 y en la que se dividía a la ciudad en cuarteles, barrios y manzanas, siguiendo el ejemplo de Madrid. Del mismo modo se rotularon las calles quedando así, para nosotros, en muchos casos el vestigio histórico del nombre antigua de las calles de nuestra ciudad. Fue una Real Cédula del rey Carlos III y en la Sevilla de esos años estaba como Asistente de la ciudad el citado Pablo de Olavide y sería él quien ordenaría el cumplimiento de dicha Real Cédula en nombre del rey.
Uno de esos azulejos, como hemos dicho, se encuentra en la calle Puente y Pellón y se nos indica que antes era llamada Calle Dados o, como podemos ver en el documento de abajo, posteriormente Calle de los Dados.
Atendiendo a la nomenclatura de 1845 (año de impresión del documento), la calle de los Dados se encontraba entre la Plaza de la Encarnación y la calle Lineros y linda con la calle de la Sopa (actual calle Goyeneta) y la calle Burro (calle de Don Alfonso el Sabio, la verdad es que no queda nada bien decir "calle Alfonso el Sabio, antes Burro", pero algún político quiso hacer la gracia).
En cuanto al nombre de calle de los Dados hay ciertas discordancias entre los historiadores. Unos opinan de que el nombre viene dado porque la calle era lugar común de juegos de dados. Otros, indican que el nombre viene hace relación una fabrica de dados que existía en dicha calle.
Anteriormente a calle de los dados tuvo el nombre de calle del Hospital del Yeso por estar dicho hospital en dicha calle.
1845. Callejero de la ciudad de Sevilla y sus arrabales. Página 96. Compuesto por José María Moreno y Gálvez. Impreso por don J.M.M. y G. de la calle Alfalfa número 12.
"Callejero de Sevilla y sus arrabales, o sea una relación de todas las calles y plazas que hay, señalando su principio y fin, parroquia a que pertenecen, calles ó plazas con quienes lindan, iglesias, paseos, palacios y fuentes que hay en ellas, con tus nombres que han tenido antes de la innovación y el que hoy de han puesto."
