Hace ya varios meses os mostré una foto de este patio, el patio del Convento de la Paz, desde el punto de vista de la oscuridad que nos da una noche cerrada y una iluminación muy tenue.
Hoy podemos apreciar su belleza a plena luz del día.
Tanto en una como en otra ocasión, el Convento de la Paz merece una visita reposada. Nuestra alma agradecerá el silencio y el recogimiento del mismo.