En la Calle Betis, frente a la Torre del Oro y con unas vistas extraordinarias del Guadalquivir, la Giralda y la Catedral, podemos encontrarnos con la llamada "Casa de Monipodio", una casa que, actualmente, es un corral de vecinos con un espacio abierto interior y pequeñas habitaciones que dan a un patio de luces con cierto aire dieciochesco.
El nombre le viene dado gracias a Miguel de Cervantes, quien imaginó en este edificio la casa de Monipodio, uno de los personajes estelares de la novela "Rinconete y Cortadillo".
Así lo atestigua un azulejo colgado en la pared lateral del edificio.
Según D. José Mª de Mena (Sevilla habla de Sevilla, Ed. Castillejo, 1992), “El patio de Monipodio, es el nombre que tenía una casa abandonada en la cual se reunían los vagabundos y mendigos en una época en que en este lugar hubo muchas casas en ruinas o asoladas a causa de la explosión del Molino de la Pólvora, que destruyó medio Triana, hundió el Convento de Los Remedios y rompió todas las vidrieras de la catedral”.
Tenemos fortuna, la literatura, la historia y la fotografía entrelazando sus brazos.