En el número 24 de la Avenida de la Palmera hay un edificio en el que merece la pena detenerse un momento a contemplarlo. Es el edificio que actualmente ocupa la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (ojú, qué nombre más largo) y que anteriormente, a principios de siglo, fue el Pabellón de Cuba para la Exposición Iberoamericana de 1929.
Para entender sus orígenes hay que remontarse a 1898, momento en que los cubanos se independizan de España tras la corta guerra contra los Estados Unidos. Había recelos entre ambos países cuando se plantea construir esta magna exposición. De hecho muchos países fueron confirmando su asistencia y la República Cubana fue de los últimos, en Diciembre de 1927 el gobierno cubano decide presupuestar una cantidad para construir el pabellón.
El Pabellón cubano fue diseñado por los arquitectos cubanos Evelio Govantes y Félix Cabarrocas y lo ejecutaron miembros del ejército al mando de los ingenieros militares Luis Hernández Sabio y Alfonso González del Real, quedando terminado el 24 de Abril de 1929.
Tiene un porche de entrada, formado por una gran arcada construida con piedras traídas de las canteras cubanas de Jaimanita, una gran escalera de caoba de cuba, asimismo todas las piezas construidas con madera, como balcones, artesonados, rejas, frisos y balaustradas, se utilizaron maderas nobles.
Es a partir de 1983 cuando la Junta de Andalucía decide acometer la restauración y adecentamiento del edificio. Entonces era la Delegación de gobernación la que necesitaba el espacio para sus quehaceres funcionariales y políticos.
Actualmente el edificio es ocupado por la Agencia que mencionaba al principio de esta entrada y que, por su longitud, me niego a repetirla.