¿Acaso mentía el gran Silvio Rodríguez cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo, que lo demuestre la segunda"? Así es Sevilla, ciudad que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre palacios reales y oscuras alamedas, que se mecen sobre las aguas plateadas del Guadalquivir orilladas por pinceladas de colores y que es cuna de un cielo tan luminoso que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
jueves, 8 de marzo de 2018
Una glorieta dedicada a "Los del Río".
En el barrio de Bami, muy cercano al Estadio Benito Villamarín, existe una glorieta en la que convergen una avenida, una carretera y una calle.
A saber, la Avenida Manuel Siurot, la Carretera de Su Eminencia y la Calle Guadaira crean una isla de forma triangular que ha recibido el nombre de Glorieta de "Los del Río" (anteriormente Glorieta de Guadaira), en honor al célebre dúo de cantantes de la vecina localidad de Dos Hermanas.
La glorieta se situa también junto a la Residencia Universitaria Rector Estanislao Del Campo y al Instituto Heliópolis y es poco transitable al estar en el cruce de las tres vías anteriormente citadas y densas en tráfico rodado. Fue inaugurada en 2003 con motivo del 40 aniversario de las carreras profesionales de Antonio y Rafael.
En el centro podemos ver un monolito de granito gris con una placa de bronce con la imagen de los dos artistas mundialmente conocido. Dicha placa fue realizada por Santiago de Santiago.
domingo, 4 de marzo de 2018
El escudo de los Enríquez de Ribera en la calle Imperial.
Tras enseñarles el azulejo del cirineo de San Roque, el retablo cerámico de la Virgen de Guadalupe, hoy terminados con esta trilogía de la calle Imperial con el escudo heráldico de los Enríquez de Ribera que podemos ver en la parte más alta de la fachada exterior del edificio de la Logia norte del Jardín Grande de la Casa de Pilatos.
El Palacio de los Adelantados Mayores de Andalucía, más conocido como Casa de Pilatos, fue construido esencialmente entre los siglos XV y XVI. Situado en el centro histórico de Sevilla, las sucesivas compras de casas y solares por los Enríquez de Ribera permitieron ir agregando salones, patios y jardines hasta convertirlo en el conjunto residencial privado mayor de la ciudad.
La Casa actual, formada por el linaje de los Ribera, procedente de Galicia, se asienta en Sevilla a principios del siglo XIV, aunque su ascenso social se produce a principios del XV, gracias al longevo Per Afan de Ribera, verdadero fundador de esta Casa, quien fue nombrado Adelantado Mayor de la Frontera o de Andalucía en 1396 y cuya promoción se asentó sobre la posesión y defensa de señoríos en la frontera con el Reino de Granada.
A fines del siglo XV se unen en doble alianza matrimonial con una rama segundogénita de los Almirantes de Castilla, la de Pedro Enríquez, Señor de Tarifa, pasando a apellidarse Enríquez de Ribera y acelerando su promoción social.
Vemos que el escudo que está pintado en la fachada de la calle Imperial, y que está muy deteriorado, está divido en dos partes separados verticalmente. En la izquierda queda reflejado el de la Casa de Enríquez, en la derecha, el de la Casa de Ribera. El escudo está coronado por una corona ducal adosada a la pared.
viernes, 2 de marzo de 2018
La Virgen de Guadalupe en la calle Imperial.
Sobre la fachada exterior del edificio de la Logia norte del Jardín Grande de la Casa de Pilatos, nos encontramos dos elementos a los que nos vamos a referir en este post (un retablo cerámico dedicado a la Virgen de Guadalupe) y un escudo heráldico del que hablaremos mañana.
El retablo cerámico de la Virgen de Guadalupe se encuentra en la calle Imperial a una altura aproximada de cinco metros de altura.
Es un retablo cerámico compuesto por cuarenta y cinco piezas de azulejo plano pintado a mano y donde se representa a la Virgen de Guadalupe con los atributos propios de esta imagen. Presenta un marco realizado a base de escuadras cerámicas color verde.
Fue colocado por iniciativa privada de los propietarios del inmueble. Exteriorizar las devociones particulares de una familia o hacer presente la religión en los espacios públicos es una de las costumbres más arraigadas en la ciudad desde el siglo XVII, teniendo una repercusión masiva en el siglo XX.
jueves, 1 de marzo de 2018
El cirineo de San Roque en la calle Imperial.
En junio de 2010, la tertulia cofrade "Cirineos de San Roque" tuvo a bien colocar en la estrecha calle Imperial un azulejo en homenaje a una de las figuras secundarias de la Semana Santa sevillana, el cirineo que acompaña en su paso al Señor de las Penas de San Roque y que representa a todos aquellos que soportan el peso de la cruz (alegóricamente también el peso del paso) en su hermandad.
El azulejo, de pequeña dimensiones, está situado en la parte de la calle más cercana a la esquina con la iglesia de San Esteban y contiene la figura del citado cirineo acompañado, de espaldas, por un costalero de la hermandad. En él se puede leer el texto "Bájate aquí miarma. Cirineos de San Roque. MMX".
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