miércoles, 27 de diciembre de 2023

Explicando el NO&DO, en el aeropuerto, a los visitantes de Sevilla.

 

En una de las salas de la zona de salidas del Aeropuerto de Sevilla podemos ver el símbolo de nuestra ciudad, el NO&DO, un jeroglífico del que aún muchos conciudadanos sevillanos desconocen su significado y que los visitantes que pasen por la sala podrán identificar conceptualmente. Veamos su significado y la procedencia histórica del mismo.

El célebre historiador de temas hispalenses Diego Ortiz de Zúñiga, en su conocida obra Anales Eclesiásticos y Seculares de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Sevilla (1671), escribiría que el logo significaba "no me ha dejado", y que fue entregado por el monarca Alfonso X a Sevilla en 1283, siete meses antes de su muerte, coincidiendo con la confirmación a la urbe de todos sus privilegios "por la gran lealtat e amor verdadero" demostrados por la urbe ante la sublevación del infante Sancho.


La relación de Alfonso X con la ciudad es intensa, más allá de las Escuelas Generales de Latín y Árabe y la de Gramática. Se sabe que había sufrido una infección en un ojo y, al haberse curado, se mostró tan agradecido a la Virgen que construyó en Triana la parroquia de Santa Ana. También mandó construir las Reales Atarazanas de Sevilla, que se convirtieron en el mayor astillero de Europa.

Como ya se ha comentado Alfonso X era una persona enormemente docta, tanto en leyes, como es el caso de las Siete Partidas, como en la ciencia medieval. A su amparo se redactarían obras como las Tablas Alfonsíes, el Libro del Saber de Astrología, el Lapidario o Libro de las Piedras Preciosas y las Cantigas e loores a Nuestra Señora. Sin embargo, todos esos conocimientos no le sirvieron para gobernar de manera eficiente la economía o la administración pública, arruinando a hacienda pública.


Por su forma de gobernar el reino cundió el descontento y se formaron dos bandos. Ante la posibilidad de que estos bandos acabaran con la dinastía e incluso con la propia monarquía el hijo de Alfonso, el príncipe Sancho, con el apoyo de la esposa del rey, Violante de Aragón,​ se alzó en armas para restablecer la autoridad y la ley. Sancho y Violante fueron ganando ciudades a su causa en donde se declaraba desposeído de la Corona a Alfonso X.

Sancho contaba con un poderoso ejército pero siempre intentaba evitar combatir con las armas contra su padre e intentaba limitarse solo a ganar adeptos. Sin apenas usar la fuerza Sancho se hizo rey en prácticamente todo el Reino. Sevilla era la ciudad en donde Alfonso X se había refugiado. Sancho no quiso atacar esta ciudad. Su padre se encontraba en ella aunque era ya un hombre viejo. 

Los principales caballeros de la ciudad abandonaron la urbe para ir a reconocer a Sancho, que se encontraba en Córdoba. El viejo Alfonso se quedó en la ciudad que en 1248 había ayudado a tomar junto al rey Fernando el Santo.

Le acompañaban 8 magnates: 
Remondo, arzobispo de Sevilla; 
Suero, obispo de Cádiz; 
Fray Acusar, obispo electo de Álava; 
Pelay Pérez, abad de Valladolid; 
Pedro García de Airones; 
Garci Jofre de Loaysa; 
Pedro Ruiz de Villegas; 
y Gome Pérez, alguacil mayor de Sevilla.​ 

El Ayuntamiento de Sevilla, integrado por jurados de las distintas clases sociales, le fue completamente fiel.

lunes, 25 de diciembre de 2023

Cumplimos 15 años.

 

No, no me refiero al que les escribe, que, por suerte, me alumbran algunos años más, bastantes años más. Me quiero referir al tiempo que este blog tiene de vida.

Allá por el día de Navidad del 2008 escribimos el primer post del blog sumándonos a un grupo mundial que creó el nombre de DailyPhoto y al que se le permitía añadir el nombre de la ciudad de cada uno. Nosotros creamos SevillaDailyPhoto. 

El primero de todos y creador del grupo fue ParisDailyPhoto.

Con el tiempo este grupo global desapareció y con él uno a uno los cientos de blogs de ciudades de los cinco continentes. SevillaDailyPhoto ha continuado con esa labor de dar a conocer cada rincón, cada detalle, cada elemento de interés de nuestra hermosa ciudad.

Quince años después aquí continuamos, escribiendo y mostrando imágenes de Sevilla, no con toda la asiduidad que nos gustaría pero sí disfrutando de esta agradable labor de vivir Sevilla a través de las líneas de este blog.

Quince años suena como una cantidad importante de tiempo en un mundo digital tan cambiante, tan voluble, tan innovador y donde casi todo se vuelve desfasado en pocos meses. Y esto no hubiera sido posible sin la visita de cada uno de nuestros lectores y sin la aportación de eruditos amigos que nos aportan datos o nos corrigen aquello que no sea exacto en los textos que escribimos.

Desearíamos cumplir muchos años más y contar con la compañía de cada uno de vosotros, los que de verdad mostráis interés de conocer lo mejor de nuestra ciudad.

Muchas gracias amigos.



domingo, 24 de diciembre de 2023

La Virgen del Carmen, en la calle San Eloy.

 

El número 24 de la céntrica y concurrida calle San Eloy actualmente existe un comercio que vende productos portugueses de la industria de la cerámica. Anteriormente allí estaba situado el afamado Bar El Rincón de San Eloy y con anterioridad fue una casa particular cuya construcción data, según consta en el hierro de su cancela, del año 1858.

En el patio del edificio existe un retablo cerámico de gran valor, fechado en 1920. Se trata de un azulejo dedicado a la Virgen del Carmen en el que aparece la Virgen María sosteniendo a Jesús niño sobre su brazo izquierdo. La escena está rodeada de seis angelitos que rodean la escena maternal. El azulejo, en tonos azules, ocres y blancos, nació de las manos del pintor José Gómez Perea y fue elaborado en la Fábrica de Ramos Rejano del barrio alfarero de Triana. 




domingo, 17 de diciembre de 2023

El Belén popular canario en la sala del Apeadero del Ayuntamiento.

 


La Sala del Apeadero del Ayuntamiento acoge una nueva edición del Belén Canario que recrea edificaciones canarias y figuras ataviadas con indumentarias del norte de la isla de Tenerife de los siglos XVIII y XIX.

Este año se cumple el 26 aniversario de esta tradición de la Casa Canaria de Sevilla exponiendo este año en el Ayuntamiento de Sevilla.


Donado en 1999 por el Cabildo Insular de Tenerife, el belén popular canario consta de varias edificaciones canarias de gran volumetría y de multitud de figuras de barro modeladas a mano, que aparecen ataviadas con indumentarias usadas en el norte de la Isla de Tenerife en los siglos XVIII y XIX.


No pretende reproducir un determinado pueblo canario, sino mostrar la arquitectura popular isleña, de clara influencia portuguesa e inglesa, que, en menor o mayor medida, son comunes en todo el Archipiélago, dentro de un paisaje típicamente canario, con volcanes y barrancos, junto a los endemismos más comunes, tales como el drago, la palmera canaria o los verodes, junto a productos de la agricultura tradicional como los plátanos, el millo o las ñameras que crecen en borde de los barrancos.


Asimismo, se recrean tradiciones, oficios y fiestas tradicionales de la época y deportes autóctonos, como la alfarería, la venta de pavos, la cestería, la fabricación de turrones, la cría de gallos de pelea, la lucha canaria, el juego del palo o el salto del pastor, las romerías, y se incluyen notables anacronismos como la caja registradora de la cantina, el sacerdote a la puerta de su iglesia y cultivos y animales exógenos, como son dromedarios o los pavos, de procedencia americana.










sábado, 16 de diciembre de 2023

La Iglesia de San Roque (16): el Retablo de la Virgen de la Medalla Milagrosa.

 


A los pies de la nave de la Epístola se encuentra el último retablo de todos, el que está dedicado a la Virgen de la Medalla Milagrosa.

Como sabemos, cada 27 de noviembre se celebra el día de la Virgen de la Medalla Milagrosa, conmemoración de esta advocación de la Virgen, tras su aparición en 1830 a Santa Catalina Labouré, Hija de la Caridad francesa, ordenándola que acuñara una medalla en su honor.

La talla de la Virgen Milagrosa es una talla moderna proveniente de las fábricas gerundenses de Olot.





viernes, 15 de diciembre de 2023

La Iglesia de San Roque (15): el Retablo de la Piedad.

 

El último retablo del muro de la Epístola (que no el último de la nave de la Epístola) es el hermoso retablo barroco dedicado a la Piedad. Este retablo del siglo XVII tiene como motivo central un hermoso lienzo inspirado, que no copia, de una obra ("La lamentación") del pintor Anthony van Dick que se encuentra en el Museo del Prado y fue pintada hacia 1629.






Se trata de un Cristo muerto. En un prolongado escorzo, yace en el regazo de María, que mira implorante hacia el cielo. María Magdalena besa la mano de Cristo y San Juan llora su muerte.

Se ve que la propia obra original de la que se inspiró estaba muy influida por el arte veneciano en el tratamiento de las telas y el uso del color ya que la obra original de van Dyck está directamente inspirada en ciertas composiciones de Tiziano.

El cuadro original es réplica de otro cuadro del mismo tema realizado por van Dyck para una iglesia de Amberes. Sin embargo se desconocen las causas de su llegada a España, documentándose por primera vez en 1734 tras el incendio del Alcázar de Madrid.








Esta es la obra de van Dyck a la que nos hemos referido anteriormente. Así lo describe la documentación que publica el propio Museo del Prado.

La escena describe uno de los momentos más dramáticos de la Pasión y Muerte de Cristo, cuando la Virgen, en su calidad de madre, acompañada por María Magdalena, que besa la mano del Redentor, y por san Juan, que contempla la escena, asume la mayor significación, protagonizando los momentos inmediatamente posteriores a la pérdida del Hijo en la tragedia del Calvario, aspecto que Van Dyck logra expresar magistralmente: la luz baña plenamente su rostro así como los rasgos del Salvador, cuyo cadáver yace sobre un lienzo blanco dispuesto sobre una piedra. 

El pintor ha seguido un esquema habitual para tan popular asunto, pero en lugar de mostrar el cuerpo de Jesús sobre el regazo de su madre, al igual que lo hicieron los maestros de la Edad Media, llegando hasta la plenitud del Renacimiento -recuérdese a tal efecto la celebérrima Pietà de Miguel Ángel (Basílica de San Pedro de Roma-) ha preferido una situación intermedia, en vez de mostrar a la madre evocando la infancia del Hijo al presentarlo sobre sus rodillas. 

Deseando un mayor efectismo barroco, poco menos que determinado por la idea de éxtasis, relaciona ambas imágenes y presenta a la Virgen elevando sus ojos al cielo, llenos de lágrimas, con la cabeza de Cristo apoyada sobre su mano derecha. Tal actitud semeja de reproche al Padre Eterno, quien siglos atrás no permitió el Sacrificio de Isaac, escogiendo ahora para el supremo martirio a su propio Hijo. 

En lo que concierne a las ideas que presidieron la composición, así como lo que pudo condicionar las actitudes de los personajes, se hace necesario evocar la escultura clásica, a cuyo reempleo de conceptos y formas tan inclinado fue Rubens a la hora de fijar gestos y posturas; Van Dyck, tanto pudo evocar imágenes de cuanto había observado y estudiado en su viaje por Italia, como acudir a los repertorios de grabados o los pequeños vaciados en bronce, ejecutados siguiendo las pautas de piezas conocidas del repertorio de la Antigüedad. Van Dyck aprendió bien la lección de Rubens, en cuanto a la utilización de la escultura, tomando préstamos formales de ésta, que ungía de vida y calor, trasvasando a carne y a efluvios de sudor y sangre, la piedra y el mármol. La epidermis del cuerpo de Jesús refleja tonalidades que son reveladores testimonios de la metamorfosis de un cuerpo, ya ajeno a los alientos de vida, a efectos de conseguir un resultado naturalista y verosímil a los ojos del espectador. 

Las líneas maestras que dominan el conjunto de la composición, responden a un inteligente plan preconcebido para el logro del equilibrio de las masas y la mejor coherencia rítmica. La Magdalena se integra en la acción participando en la formación de un esquema piramidal que coloca a la Virgen en el vértice superior, donde el fondo oscuro de la roca contribuye a resaltar su presencia junto al cuerpo de Jesús, que destaca iluminado, acorde con la magnificencia olímpica de una estatua clásica. San Juan, por el contrario, en sombras, ayuda a configurar una diagonal que se inicia en los cuidados símbolos del tormento del Salvador, situados en el ángulo inferior izquierdo de la tela para concluir en el superior derecho. 

El dibujo, el cromatismo, el empleo de la luz y la tensión dramática general, que se observa fácilmente, son de primer orden y subrayan, después de ser apreciadas en toda su dimensión cualitativa como resultado de la reciente restauración de la obra, el acierto de las opiniones que la atribuyen a la mano de Van Dyck, eliminando las antiguas reticencias que la situaban adscrita al taller del maestro. La grabó Paulus Pontius en sentido inverso (New Holl, VII, 538), resaltando sus diferencias del cuadro conservado en Amberes, especialmente en lo que concierne a detalles de los rostros de los personajes.

jueves, 14 de diciembre de 2023

La Iglesia de San Roque (14): el Retablo de San José.

 

Un retablo neobarroco es el que recoge a la figura de San José y el Niño. A su derecha está la talla de San Francisco Javier. A la izquierda se encuentra la de Santa Lucía. Las tallas son modernas aunque, como se puede ver, se han realizado siguiendo los cánones del barroco.







miércoles, 13 de diciembre de 2023

La Iglesia de San Roque (13): el Retablo de la Virgen de Fátima.

 


El tercer retablo de la nave de la Epístola es el que se dedica a la Virgen de Fátima. La talla de la Virgen es moderna y no tiene valor artístico. Abunda en el retablo el uso de rocalla y destacan las cuatro columnas que flanquean a la hornacina central que contiene a la talla de la Virgen. En el centro de estas columnas podemos ver cuatro escenas relacionadas con el descubrimiento de la Virgen por unos pastorcillos lusos.





martes, 12 de diciembre de 2023

La Iglesia de San Roque (12): el Retablo de la Virgen de la Cinta.

 

Tras el retablo del Sagrado Corazón de Jesús, en el muro de la Epístola se encuentra el retablo dedicado a la Virgen de la Cinta, patrona de la ciudad de Huelva y copia de la de la Virgen del Muro que se encuentra en el santuario de la Cinta de la capital onubense. El retablo, de estilo neoclásico destacan por sus colores azules y rosas combadnos con detalles en oro. El centro del retablo lo ocupa un icono de estilo bizantino que muestra a la Virgen de la Cinta y sobre brazo derecho sostiene al Niño.

En el ático del retablo se encuentra un lienzo de la Anunciación. A ambos lados de la Virgen de la Cinta encontramos dos tallas, San Wenceslao de Kostka a su izquierda y San Nicolás a su derecha.






Según cuenta la tradición religiosa, la advocación de Nuestra Señora de la Cinta procede en origen de unas tiras de talas entregadas por la Virgen María al apóstol Tomás y a Santa Mónica como símbolo de protección y consuelo. 

En España, la leyenda indica la aparición mariana y la donación de la cinta en el siglo XII a un sacerdote de Tortosa, desde donde se extiende su devoción hasta distintas localidades como Barcelona, Madrid, Sevilla, Huelva o Jaén. Supuestas reliquias de la sagrada tira se encuentran en Grecia, Italia y en Tortosa, siendo la de esta ciudad solicitada por diversos reyes españoles con ocasión del nacimiento de sus hijos.

La Virgen de la Cinta es patrona de Huelva, hallándose en su Santuario una bella pintura mural datada a comienzos del siglo XV y una talla procesional de 1760 atribuida al gran imaginero hispalense Benito Hita del Castillo. 

Asimismo, una escultura realizada por Juan Martínez Montañés en su taller sevillano en 1616 preside la catedral onubense, aunque no posee los atributos propios de la advocación. Cristóbal Colón se postró en marzo de 1493 ante Nuestra Señora de la Cinta a la vuelta de su primer viaje al Nuevo Mundo. 

Existen réplicas del mural en Sevilla, como el enmarcado por un retablo azulado en la Iglesia de San Roque del que hablamos en el día de hoy o el retablo cerámico de mediados del siglo XX en la calle Progreso del Barrio del Porvenir.

La Catedral de Sevilla custodia una hermosa Virgen de la Cinta de barro cocido policromado en un altar barroco del siglo XVII situado a la izquierda de la Capilla de San Isidoro, en el muro oeste del trascoro. Modelada en torno a 1470 y atribuida por diversos investigadores al excelente escultor francés Lorenzo Mercadante de Bretaña, fue encargada por el canónigo Antón González de Chaves, quien aparece en una lápida que podemos contemplar en la parte baja del altar. La Madona en pie con manto celeste y túnica rojiza ceñida por una larga cinta porta el Niño en su brazo izquierdo, que sujeta un libro en sus manos.

Posee características propias del maestro bretón como son el material empleado y la particular sonrisa de los rostros, especialmente reflejada en el de Jesús. Pertenece a la tipología de Virgen de Ternura que se consolidó en Europa a partir de finales del siglo XII en contraposición a la sedente y más grave Virgen de Majestad de épocas anteriores.  

lunes, 11 de diciembre de 2023

La Iglesia de San Roque (11): el Retablo del Sagrado Corazón de Jesús.

 

El primero de los retablos que podemos ver en el muro de la Epístola se encuentra dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. De la importancia del mismo podemos decir que se encuentra en la cabecera de la nave siendo su posición similar al del retablo de la Capilla Sacramental de la nave del evangelio donde se encuentran las imágenes titulares de la Hermandad de San Roque. El autor del retablo fue Francisco Ruíz Rodríguez quien lo realizó en 1945 quien fue, también, quien levantó el retablo antes mencionado de la Capilla Sacramental.

El retablo, de estética neobarroca está rematado por una corona real bajo la cual, en el ático, podemos ver un lienzo de la Anunciación.

Acompañando al retablo podemos ver dos ángeles lampararios y un cuadro de San Vicente de Paul.