Sobre el muro del Evangelio de la iglesia de San Roque se abre una puerta que permite el acceso por la calle Recadero. Al exterior podemos distinguir una portada de estilo neoclásico parecida a la de la puerta principal del templo.
En el cuerpo superior de la portada nos encontramos un retablo cerámico que representa al santo Crucifijo de San Agustín. Fue pintado por Antonio Kiernam Flores y fabricado en Cerámicas Santa Ana.
Este retablo cerámico fue instalado tras la reconstrucción del templo debido al incendio provocado en 1936. Si bien no hay datos exactos de su colocación, podemos estimar que fue el 2 de julio de 1944 ya que encontraría presidiendo la puerta lateral del templo, fecha en la que el Excmo. Cardenal Arzobispo de Sevilla don Pedro Segura y Sáenz bendijera la Parroquia.
Cabe destacar, que no sería hasta 1950 cuando D. Agustín Sánchez Cid realizaría la talla del Cristo actual para sustituir a la antigua imagen gótica de la primera mitad del siglo XIV que también se perdiera en el incendio.
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