Como cada lunes santo, mi mirada se embelesa con estos ojos verdes que acuden nosotros desde el Polígono San Pablo. Luís Álvarez Duarte fue su hacedor.
Dos estrellas que, aunque lloren de dolor, soportan nuestra mirada acompañándonos con la alegría de su barrio que la pasea por Sevilla al son de la música de sus bambalinas.