Monumento a la Virgen del Rocío que se compone de una pequeña imagen de la Virgen realizada en piedra caliza con aplicaciones de bronce (corona y ráfaga). La escultura se sitúa sobre una columna, a modo de triunfo, que se alza sobre un pedestal de ladrillo visto rodeado por una verja de hierro. En el pedestal hay una placa cerámica con la leyenda:
"Esta escultura de Nuestra Señora del Rocío, del artista, Francisco Maireles, fue donada a Triana por el Círculo Cultural Rociero de este singular barrio, conmemorando así, el XXV aniversario de su fundación. Mayo 1997.!Viva la Virgen del Rocío! ! Viva Triana!".
Este monumento fue promovido por el Círculo Cultural del Rocío de Triana. Se elevó en 1997 aunque la escultura de la Virgen fue realizada por Francisco Maireles Vela en 1967.
Esta escultura conmemora el XXV aniversario de la fundación del Circulo Cultural Rociero de Triana. Estaba provista de unos faroles de hierro forjado que fueron eliminados.
Está situado en el centro de una pequeño espacio sin salida (Calle Valladares) abierto a la calle San Jacinto. Éste surge en el siglo XIX de un antiguo corral, hoy se abre entre construcciones contemporáneas.