Junto a la Calle Pagés del Corro hay una calle llamada Farmacéutico Murillo Herrera. Quizá muchos de nosotros no conozcamos la historia de esta eminencia de la farmacia sevillana pero sí podemos ubicar sus orígenes profesionales en este edificio de ladrillo, cerámica y arcos lobulados situado en la plaza del Altozano.
El Señor Enrique Murillo Herrera heredó de su padre esta farmacia y, a su vez, dio en herencia a su hijo la misma. Antes procuró remodelar el edificio al gusto de los estilos regionalistas de primeros del siglo XX.
Su hijo Aurelio Murillo Casas (que también tiene dado el nombre a una plaza junto a la calle de su padre) puso su nombre en la fachada.
Actualmente está regentada por una hija de éste, Doña María Luisa.
Close to the Pagés del Corro Street there is a street called "Farmaceutico Murillo Herrera". Probably many of us let's not know the history of this eminence of the Sevillian drugstore but we can locate his professional origins in this building built in brick and ceramics placed in the Altozano Square.
The Gentleman Enrique Murillo Herrera inherited from his father this drugstore and, in turn, he gave the same one in inheritance to his son. Before the building tried to remodel to the taste of the architectural regionalists styles from first of the 20th century.
His son Aurelio Murillo Casas put his name in the front. Nowadays it is managed by a daughter of this one, Mrs. Maria Luisa.