Ahora que estamos en Cuaresma y se acerca la Semana Santa es bonito acordarse de personas que dieron su vida al servicio de esta fiesta religiosa tan vivida por los sevillanos.
Junto a la Iglesia de Santa Catalina, en el pequeño tramo de calle que va hasta la Plaza de los Terceros podemos ver este hermoso azulejo dedicado a Don Manuel Santiago Gil al que se le da el título de "Eterno Capataz de Sevilla".
Precísamente, el Ayuntamiento tiene previsto poner una calle al histórico capataz Manolo Santiago en el barrio de Santa Catalina. El Consistorio atiende así la petición de su hijo, el también capataz Antonio Santiago, que contaba con el respaldo de las hermandades de Sevilla a través de una adhesión del Consejo de Cofradías.
La "Calle Capataz Manuel Santiago" discurrirá entre el tramo que va desde la plaza de Los Terceros hasta la esquina con la calle Gerona, en el lado de los números pares, y hasta la esquina con la calle Santa Catalina en los impares. O sea allí donde está actualmente este azulejo.
Manuel Santiago Gil, nació en el año 1930 y falleció en el año 1997 y se le considera como uno de los grandes “maestros” del martillo del pasado siglo XX.
Durante 50 años ha llamado numerosos pasos en nuestra Semana Santa, entre ellos los pasos de la Macarena, los Gitanos, los Estudiantes, la Hermandad de la Paz, La Exaltación, La Hiniesta, La Bofetá, El Amor, La Estrella, San Gonzalo, la Resurrección, las Penas, los Javieres, El Silencio, San Benito, San Bernardo, los Negritos, la Carretería, la Sed y El Santo Entierro.
Hoy día que está tan en boca de todos el rotular calles con nombres de personajes fuera de Sevilla y sin ninguna vinculación con la ciudad es bueno que se le dé su sitio al sevillano que ha mamado las costumbres de nuestra ciudad y las ha defendido como Manuel Santiago Gil, "Eterno Capataz de Sevilla".