Durante una larga estancia en el Hospital Virgen Macarena atendiendo a mi padre en una, también, larga enfermedad tuve la oportunidad de disfrutar de estas vistas de nuestra ciudad. Dentro del tedio de la estancia en una habitación hospitalaria, mira al frente y reconocer muchos de los edificios emblemáticos de Sevilla fue uno de los mejores entretenimientos.
La Giralda y la Catedral se distinguen a lo lejos, construidas sobre uno de los puntos más altos de nuestra geografía. A su derecha llama la atención el entramado de madera del moderno edificio de la Encarnación, el Metropol Parasol del arquitecto Jürgen Mayer.
En esta foto podemos ver, de izquierda a derecha, la torre de la Iglesia de San Pedro, a su derecha y un poco más cercana el torreón del Palacio de las Dueñas y la espadaña del Convento de Santa Ángela de la Cruz. Más a la derecha se puede identificar la cúpula y torre del Oratorio de San Felipe Neri.
Imponentes al fondo las dos torres de la Plaza de España, a la izquierda la torre sur y a la derecha la torre norte. A la izquierda de la foto y más cercana, la iglesia del Convento de Santa Isabel con su característica espadaña, más a la derecha la Iglesia de los Terceros de la calle Sol y su espadaña en tonos ocres y tierra, y más a la derecha distinguimos la torre de la Iglesia de San Marco.
En esta perspectiva, y teniendo como fondo al Puente del V Centenario, tenemos un primer plano de la Iglesia de San Luís de los Franceses con su imponente cúpula y las dos torres que flanquean la fachada barroca. Justo delante de estas podemos distinguir la torre de la Iglesia de Santa Marina y la chimenea de 40 metros de la antigua Fábrica de sombreros Fernández y Roche.
A la izquierda de la foto se pueden apreciar las torres y cúpula de la Iglesia de San Ildefonso y, a su derecha, la cúpula de la Iglesia de Santa Cruz (la espadaña blanca la podemos ver entre las torres de la Iglesia de San Luís de los franceses).
Delante de la cúpula de Santa Cruz, vemos parte del edificio del Archivo Histórico Provincial de Sevilla (reloj en fachada y mirador art nouveau), justo en la esquina de la calle Almirante Apodaca con Alhóndiga.
A la izquierda la torre norte de la Plaza de España. A continuación la Iglesia de Los Terceros, la torre de San Marco, la torre de la Iglesia de San Bernardo, a su derecha podemos ver levemente la torre de la Iglesia de Santa Catalina y a su lado la Estatua de la Fe que corona la cúpula de dicho templo. Finalmente nos encontramos con la inimitable Iglesia de San Ildefonso y sus torre gemelas y cúpula en tonos albero, blanco y rojo.
En el centro de este foto se sitúa la torre de la Iglesia de Omnium Sanctorum, detrás de las palmeras del parque del Parlamento de Andalucía. Al fondo a la izquierda la torre de la Iglesia de Santa Ana de Triana.
En el centro de la imagen vemos la torre de la Iglesia de San Gil. A su izquierda se ve la espadaña y el techo del crucero de la iglesia del antiguo Convento de Montesión. Más al fondo se distingue el torreón del Palacio del Marqués de la Motilla en la calle Laraña. A la derecha, al fondo, se distingue la mole de cemento de la famosa Torre de los Remedios.
A la derecha, la Torre de los Perdigones. A su izquierda, un edificio de la Junta de Andalucía, Torretriana. Más a la izquierda la famosa Torre Pelli y, delante de ella, la Torre Schindler. Finalmente, empequeñecida por lo anterior, se distingue fugazmente la Torre de Don Fadrique.
A la izquierda del Hospital Virgen Macarena está situado este inmenso edificio que, en su origen, fue un añadido al Hospital de las Cinco Llagas y data de 1540. Fue remodelado en 1958 y proyectado por el arquitecto municipal Antonio Delgado Roig. Destaca de este impresionante conjunto arquitectónico su organización a través de varios patios porticados y jardines, por lo cual es famoso, creando un ambiente envolvente claramente regionalista. Es el Hogar Virgen de los Reyes.
Este edificio, ha hecho las veces de hospicio y años más tarde de hospital, bajo la dirección de las religiosas de la Orden de la Caridad.
Este lugar acogía a enfermos terminales, los cuales encontraban su último lugar de descanso. En él murieron centenares de personas víctimas de las enfermedades, de las distintas epidemias que azotaron a la ciudad de Sevilla siglos atrás o de los desastres de la guerra. Todo ello además en un entorno donde se enterraban a las víctimas de estas epidemias y muertes violentas, baste recordar entre ellos al famoso imaginero Martínez Montañés.
Debido a estas muertes y al tratarse de un hospital, se procedía a enterrar los cuerpos en los patios interiores y en los exteriores del mismo. Es por ello que podemos considerar la zona del edificio y sus alrededores como un cementerio en toda regla.
La construcción mantiene hoy en día su antigua estructura, pues las habitaciones, celdas y salas son las propias de un centro de salud. En la actualidad, el Ayuntamiento de Sevilla y la Diputación Provincial llevan a cabo en el edificio diversos talleres ocupacionales, centro de adultos, actividades y lúdicas.
Se dice que existen fantasmas en el recinto.
Este gran edificio es el Parlamento de Andalucía, antes Hospital de las Cinco Llagas. Con esta vista damos por concluido el repaso a la vista que se tiene desde las octava planta del Hospital Virgen Macarena, no sin antes hacerle un guiño al Giraldillo, tan derecho y tan estirado, allí en lontananza.