martes, 30 de abril de 2013

El Patio de los Artesanos de la Plaza del Pelícano.



Existen en Sevilla todavía corralones antiguos que pasan desapercibidos para muchos de nosotros. En el número 4 de la Plaza del Pelícano (en el centro del triángulo que forman la Iglesia de san Marcos, la de San Julián y la de Santa Lucía) se abre un portalón metálico de grandes dimensiones que dan paso a unos callejones adoquinados y limpios que nos conducen entre puertas de naves, unas abiertas y otras no, donde trabajan desde mecánicos de coches hasta artesanos de la madera.
Es un lugar semidesconocido en el que nos podemos encontrar artesanos que trabajan en su pequeño taller reparando o fabricando maderas, hierros o yesos, artistas que pintan, esculpen o tallan y algún que otro grupo de artista de la música que utiliza estas naves para sus ensayos.























lunes, 29 de abril de 2013

Escuelas Salesianas Externas.



Dentro del recinto educativo de los Salesianos de María Auxiliadora podemos ver este antiguo edificio que lleva el letrero de "Escuelas Salesianas Externas".
Como quiera que quedó en desuso hace unos años la asociación de Antiguos alumnos le da uso para sus actividades.
Es bueno que edificios de esta antigüedad, en este caso, de 1942, puedan continuar en pie sirviendo a la comunidad aunque no sea con el fin primitivo de su construcción

domingo, 28 de abril de 2013

Retablo de la Virgen del Sol.



En la esquina de la Calle Virgen del Sol con la Avenida de Ramón y Cajal podemos ver este hermoso retablo cerámico que realizó el pintor Antonio Linares Rodríguez y fue fabricado en un taller particular de la localidad gaditana de Villamartín.

Según una información tomada de Martín C. Palomo García del portal retabloceramico.net:

"Este retablo cerámico se bendijo primitivamente el 24 de Septiembre de 1994 en la fachada de su primera Casa de Hermandad, en calle Ulía, 7, en la Barriada del Plantinar, barrio donde están desde 1989. 

 La Virgen aparece con manto y saya bordados, aunque no los tenía en realidad, según dibujo imaginario de José Manuel Bonilla Cornejo. En el fondo de damasco rojo figuran los símbolos de cuatro letanías (Rosa Mística, Torre de David, Arca de la Alianza y Estrella de la mañana). 

Lo enmarca orla barroca con el escudo de la Hermandad y debajo la leyenda "A.P.M. Nuestra Señora del Sol a los vecinos del Plantinar", en agradecimiento. 

El azulejo fue descubierto por el presidente de la intercomunidad de propietarios de calle Ulía, don Felipe Flores.

El 31 de enero de 1999 trasladan sede y azulejo a las nuevas dependencias en Plaza del Aljarafe, contiguas a la parroquia de San Diego de Alcalá."

sábado, 27 de abril de 2013

La Casa de Santa Ángela de la Cruz.



En el número 5 de la Calle Santa Lucía, muy cerca de la antigua iglesia del mismo nombre, nació María de los Ángeles Martina de la Santísima Trinidad Guerrero González el 30 de Enero de 1846. Sor Ángela, Santa Ángela o, simplemente, Madre Angelita como es conocida entre los sevillanos fue bautizada tres días después en la citada parroquia.
con el paso del tiempo y tras una labor espiritual muy intensa fundó la congregación llamada Instituto de las Hermanas de la Cruz dedicada a ayudar a los pobres y a los enfermos.

lunes, 22 de abril de 2013

Las gárgolas de la Catedral (1): la fachada este.



Hablan los libros de leyendas francesas de la existencia de un ser monstruoso con el aspecto de un dragón que poseía un largo cuello, fuertes mandíbulas y un largo hocico llamado Gargouille.

Dicho monstruo destruía todo aquello que encontraba a su paso gracias a su pestilente aliento y a los chorros de agua que despedía.

La ciudad de Rouen, para aplacar tan nefasto animal, decidió ofrecerle todos los años una ofrenda humana para calmar sus ánimos agresivos. Se elegía un criminal y se le entregaba, si bien el monstruo prefería doncellas.


Corría el año 600 cuando el clérigo Romanus llegó a la ciudad para pactar con el dragón a cambio de que los lugareños aceptaran ser bautizados y erigieran una hermosa iglesia.

Dispuesto a exorcizar a la bestia y equipado con lo necesario fue acompañado junto al dragón. Con la simple señal de la cruz el fiero animal se convirtió en una bestia dócil, y atado con una simple cuerda fue conducido a la plaza de la ciudad. 

Gargouille fue quemado en la hoguera y las llamas consumieron su cuerpo, excepto cabeza y cuello del que surgía su tórrido aliento. Ante tal situación, dichos restos fueron depositados en el tejado del ayuntamiento como recordatorio de las angustiosas jornadas vividas por la población.


Esta leyenda viene a explicar el origen del término “gárgola” como sinónimo de escupir agua y que, con el paso del tiempo, su imagen pasó a las cornisas de las iglesias y de las catedrales medievales.

Asomando desde lo alto de las catedrales donde la vista apenas si alcanza, seres infernales, imágenes dantescas o animales grotescos que parecen surgidos de una mente enfermiza guardan el santo edificio de los males del Maligno. Defensoras pétreas por encargo celestial, las gárgolas atemorizan cualquier intento de profanación del enclave sagrado.

Durante toda la arquitectura de la edad media, y especialmente en las construcciones del arte gótico, las gárgolas son muy frecuentes en las iglesias y catedrales y suelen presentarse realizadas según figuras intencionadamente grotescas que representan hombres, animales, monstruos o demonios.

En la Catedral de Sevilla tenemos muchas y de muy variado aspectos. Las primeras tienen un aspecto acorde con los cánones góticos, las más recientes repiten las líneas impuestas desde el Renacimiento.

En cinco post vamos a poner la imagen de la mayoría de ellas, aunque no todas. Cada día publicaremos una serie de ellas correspondiendo cada grupo a cada una de los lados del edificio catedralicio y el último de la Iglesia del Sagrario.





























domingo, 21 de abril de 2013

Un azulejo de la Giralda.



En un edifico del casco histórico de Sevilla me encuentro con este raro azulejo.

Digo raro porque son muy pocos los que conozco que tengan como imagen única a la Giralda y aún menos los que muestran esta torre tal como lo pudieron conocer nuestros antepasados siglos atrás.

Aunque podemos identificar la imagen como tomada desde lo que es actualmente la Calle Placentines, no todos los elementos reflejados en el azulejo están actualmente.

Adivinamos a la derecha la Puerta del Lagarto que da acceso al Patio de los Naranjos y la apariencia actual de la Giralda tras la incorporación de los elementos renacentistas de 1568. También las gradas y las columnas que rodean el recinto. Pero hay un elemento que no hemos conocido nosotros, esa puerta con rejas que nace de la cara este de la Giralda y que daba acceso a la Actual Plaza de la Virgen de los Reyes.

Adornando el azulejo vemos una veintena de querubines jugando con unos lazos de colores rojos y verdes.


Como podemos ver en la foto de abajo, la Giralda aún mantiene algunas marcas en su fachada de la existencia de esta puerta.


martes, 16 de abril de 2013

Puerta de Tierra, en el Monasterio de la Cartuja.



Tras la gran remodelación que sufrió para prepararlo para las fiestas de la Exposición de 1992, el Monasterio de Santa María de las Cuevas es uno de los monumentos más visitados por los turistas de nuestra ciudad.


Es fácil distinguir en su perfil longitudinal las chimeneas de la antigua factoría de cerámicas Pickman, sus inmensos jardines y huertos o el Centro de Arte Contemporáneo situado en su interior, pero uno de los elementos arquitectónicos que a  mí siempre me ha llamado la atención es la belleza de su puerta principal, la llamada Puerta de Tierra para distinguirla de la puerta que da al río y que lleva precísamente el nombre del Puerta del Río.


Esta puerta fue diseñada por el arquitecto Ambrosio de Figueroa, maestro mayor de las obras de La Cartuja desde 1757. Realiza por entonces varias reformas importantes, rodeando el recinto de un muro defensivo en el que dispuso su monumental Puerta de Tierra, puerta concebida a modo de arco de triunfo con dos cuerpos más un ático, quedando ésta flanqueada entre dobles pilastras jónicas cajeadas, con hornacinas en los intercolumnios, y con un acertado juego de resaltes y elementos decorativos que remata con los clásicos jarrones de cerámica vidriada y cruz de hierro.


En la hornacina central podemos ver una imagen de Santa María de las Cuevas, titular del monasterio, y coronando la composición, el escudo de la orden cartuja con sus cinco estrellas, escudo adaptado del original de la orden conventual con siete estrellas que simbolizaba a los fundadores de la Cartuja: San Bruno y los seis primeros compañeros que junto con él se retiraron a Chartreuse (cerca de Grenoble) donde en el año 1084 fundaron la primera Cartuja.


El escudo fue, en su conjunto, un escudo heráldico adaptado del blasón del fundador del monasterio, el Arzobispo de Sevilla Don Gonzalo de Mena y Roelas, cuyo escudo de armas es ovalado.

El escudo cartujano sevillano también es un escudo de armas ovalado con un fondo en campo de azul sobre la que resaltan cinco estrellas de oro puestas en aspa. Porta en palo una cruz patriarcal y está cimado por un capelo de sinople del que pende, por ambos lados, un cordón con diez borlas del mismo color dispuestas en series de 1, 2 3 y cuatro nudos.








lunes, 15 de abril de 2013

No hay feria sin un recuerdo al Pali.



La Feria vuelve todos los años por Abril.
Con ella un montón de tradiciones que han perdurado por años y años. Una de ellas es cantar sevillanas al son de las mejores voces de nuestra tierra, y una de ellas, no seré yo en decir que era la mejor pero sí una voz y una forma de cantar las sevillanas muy particular, era la de El Pali.
Francisco Palacios, conocido entre su barrio y su gente por El Pali (ojo, no porque su apellido sea Palacios sino porque de chiquillo era un palillo de delgado) tenía su aqué, que diría el trianero, su pellizco, su ange.
Las sevillanas de El Pali son auténticas semblanzas costumbristas de nuestra tierra, y su peculiarísima voz le hicieron entrar por derecho propio entre los grandes del cante por sevillanas, lugar en el que figurará para la historia. Y nosotros lo recordaremos feria tras feria.

domingo, 14 de abril de 2013

El número 57 de la Calle San Vicente.



Paseando por la Calle San Vicente, me llamó la atención esta simétrica fachada del edificio que ocupa el número 57 de la  misma esquina con Calle Pascual de Gayangos.

Es un edifico de viviendas cuyo único dato del que dispongo es que se construyó en el año 1965 según consta el el Catastro.


La fachada es mu simple con un balconada en el centro sobre la puerta principal y dos pequeños balcones a ambos lados. Estos últimos prescinden de la reja de hierro y apuestan por pilares pétreos en forma de columnas. Tienen forma circular.


El conjunto arquitectónico está completado con unos relieves. Los del balcón central confunden elementos humanos con elementos mitológicos (dragones, grandes serpientes, águilas, leones...). Los de los balcones laterales son un poco más dulces a la vista, con querubines alrededor de una cabeza humana.

sábado, 13 de abril de 2013

San José, en la Calle Teodosio.




Si obviáramos cada uno de los retablos cerámicos que la ciudad de Sevilla ha dedicado a cada uno de sus Cristos y de sus Vírgenes, la figura de San José es una de las más reclamadas por estos pequeños altares callejeros de nuestra ciudad como ya hemos visto en ocasiones anteriores.

Esta imagen de hoy está situada en el número 58 de la Calle Teodosio, en plena collación de San Vicente y fue pintada, según podemos ver en la firma, por el artista Antonio Hornillo Pérez a mediados del siglo pasado. Fue elaborada en los hornos de Cerámicas Santa Ana.

viernes, 12 de abril de 2013

Venus desnuda.



En un pequeño parque entre urbanizaciones de viviendas de la Avenida de Ramón y Cajal nos encontramos esta estatua que glosa la belleza del cuerpo de una mujer desnuda.
Tengo que decir que no he encontrado información alguna sobre su autor, su significado o su nombre, pero lo que sí podemos decir es que los vándalos ya han hecho de las suyas añadiendo pintura negra en la zona púbica y en los pezones de la venus.
Si alguien conoce algo más sobre dicha estatua, sería bueno que lo compartiera con todos. Muchas gracias.

jueves, 11 de abril de 2013

La Virgen de la Granada, en La Iglesia de San Lorenzo.



En una de las paredes de la nave de la epístola de la Iglesia de San Lorenzo nos encontramos con este pequeño retablo dedicado a la Virgen de la Granada, una advocación mariana muy extendida por la provincia de Sevilla y por las tierras extremeñas, advocación que fue implantando las tropas castellanas al mando del Rey San Fernando por allí por donde iban conquistando. de hecho cercanas a Sevilla tenemos implantada fuertemente esta advocación mariana en poblaciones como Benacazón, la Puebla del Río, Guillena o Llerena , entre otras.


La imagen que podemos ver en San Lorenzo nació de las gubias y manos del escultor flamenco Roque de Balduque, nacido en la ciudad de Bolduque, capital del Brabante Septentrional (actual sur de Holanda).
Casado con Isabel de Balduq y con un hijo varón se afincó en Sevilla en 1534, aunque solo hay actividad documentada en la ciudad desde 1554. Para entonces Roque de Bolduque aporta los nuevos conceptos artísticos italianos y flamencos que conoce gracias a sus viajes por el continente mientras trabajaba en la decoración de la Sala del Cabildo Bajo de la Casa consistorial de Sevilla.
A partir de diciembre de 1554, Balduque inició una importante serie de imágenes y retablos para diferentes parroquias sevillanas.
Tras instalarse definitivamente en nuestra ciudad, en la collación de la Magdalena, Roque Balduque falleció en el mes de febrero de 1561.


La Virgen de la Granada, como podemos ver en las imágenes porta en su mano derecha una granada mientras que con la izquierda sostiene al niño en su brazo.