Artistas de la teja.

La ventaja de ir de un lado a otro durante los días de Semana Santa, visitando iglesias, encontrándote con cofradías por las calles del centro histórico sevillano es que, en alguna ocasión de tropiezas con alguna joya como la que podemos ver en las fotos de hoy y que están realizadas por personas privadas.
Es el caso de los propietarios del número 22 de la Calle Viriato, quienes deben tener cierto gusto por la pintura sobre un material tan raro como las tejas de barro.

En este pequeño altar situado en el atrio del edificio y que podía verse desde la puerta de la calle, vemos reflejadas las imágenes del Señor del Gran Poder, la Esperanza Macarena y la Esperanza de Triana en los tres vértices de la composición artística. Además nos encontramos con pinturas de diferentes nazarenos, el Cachorro, la centuria macarena o figuras en pequeño tamaño que representan a la Hermandad de la Amargura (incluido el traje de nazareno).

A la derecha de la composición, sobre la pared, los orgullosos propietarios nos muestran el azulejo que los distingue con el primer premio del Concurso de Cruces de Mayo del 2012 otorgado por el Ayuntamiento de Sevilla.
En otra habitación adjunta, también distinguimos algunas tejas decoradas con escenas consuetudinarias de nuestra tierra (toro y sevillanas) y al inolvidable Curro de la Expo´92.