La Plaza de Toros de la Maestranza se remonta 1730. Tras la concesión por parte de Felipe V del privilegio de celebrar corridas de toros, la Real Maestranza decidió construir su propia plaza de toros, rectangular y de madera, en el sitio del Arenal, próximo al actual emplazamiento.
Desde entonces hasta 1915 en que el arquitecto Aníbal González proyectó la reforma del antiguo tendido en piedra sustituyéndolo por otro en ladrillo, que cambió en gran parte la fisonomía del coso, la plaza ha evolucionado a base de continuas reformas y reconstrucciones.
En la foto de arriba podemos ver la Puerta del Príncipe, la puerta por la que salen a hombros los toreros que triunfan brillantemente en el ruedo en su pelea con los toros.
Sobre esta puerta podemos ver unas cadenas que tienen su significado. En 1796 estas cadenas fueron un privilegio real (con fecha 26 de febrero de este año), concedido por Carlos IV, por las muchas atenciones y festejos organizados por la Real Corporación con motivo de su visita a la ciudad de Sevilla.