Quizá los elementos más llamativos de la Iglesia de San Román sean los quince murales cerámicos que adornan las columnas interiores del templo (dos por cada una) y el presbiterio del mismo. Además de estos retablos cerámicos de gran tamaño, en las propias columnas existen unos paneles de azulejos de especial belleza.
Todos ellos han nacido de la fábrica de Cerámicas Montalván y llevan la firma del artista Antonio Muñoz Ruiz tal como queda acreditado en la firma de cada uno de ellos. Se fabricaron entre 1946 y 1948.
Personajes tan relevantes como San Juan y San Pedro estarían en la tercera columna, justo antes de llegar al presbiterio.
El propio San Román nos da la bienvenida en la columna que abre el presbiterio. San Bernabé está en el lateral. Ambos juntos a la pila bautismal.
Al otro lado del presbiterio se encuentra la imagen de San Pablo, difícil de ver ya que está tapada por el mobiliario propio del altar.
Volvemos por la nave del evangelio y en la primera columna nos encontramos a San Mateo y a Santo Tomás.
En la siguiente columna están Santiago el Menor y San Simón.
Y finalmente, en la última columna están representados San judas Tadeo y San Matías.
Esta es la firma de Antonio Muñoz Ruiz.