En una de las fachadas de la populosa Iglesia de San Vicente y casi cubierto por las ramas de un cercano naranjo podemos ver esta placa donde se narran dos hechos históricos.
Como quiera que la actual iglesia tiene unos orígenes remotos cuando nació como basílica visigoda, se dice que fue fundada por el arzobispo Evidio, tercer prelado hispalense, que la dedicó a este santo valenciano Vicente Mártir. Pero refiriéndonos a la placa, aquí se señala que entre los hechos legendarios que acontecieron en este primitivo templo, cabe señalar dos.
El primero es que su recinto fue el escogido por el Santo Arzobispo Isidoro para morir en el año 636. Como recuerdo de esto, además de esta placa, existe en la Sacristía una pequeña y preciosa capilla llamada del Tránsito de San Isidoro.
El segundo aconteció cuando el rey vándalo Gunderico quiso apropiarse de los tesoros del templo, entrando a caballo para saquearlo. Pero a la entrada fue atormentado y muerto por un demonio, como castigo a su gesto profanatorio.
El texto, en castellano antiguo viene a decir lo siguiente:
En este santo templo que se fundó por los años
poco después de CCC de Cristo y se conservó
siempre en el culto y religión cristiana fuel el
feliz tránsito del egregio doctor y arzobispo
de Sevilla San Isidoro, año de DCXXXVI y
antes en el de CCCXXI y queriendo Gunderico I
rey de los Vándalos profanar y robar
sus muchas riquezas al esntrar por esta puerta
fue arrebatado del demonio y muerto infeli-
mente en pena de su delito. Afírmalo el mismo
San Isisdoro y los historiadores de España.