¿Quién no cruzó alguna vez el Guadalquivir a través de la célebre pasarela peatonal de la Exposición Universal de 1992?. Aunque fuera sólo por "estrenarse", y no por necesidad, la mayoría de los sevillanos tomamos este puente "sólo para peatones" allá por el verano de 1992.
Muchos disfrutamos de la parte visible del puente, pero había una parte menos visible que no todos tuvimos la fortuna de conocer entonces y sí lo hicimos con el paso del tiempo: los bajos de la misma.
Justo en la base del pilar del puente cuya base está en el Camino de los Descubrimientos hay un gran mosaico de azulejo reflejando la diversidad ecológica que existió durante la magna exposición, tal como podemos ver en la foto de abajo.
La Pasarela peatonal fue diseñado por Fritz Leonhardt y Luis Viñuela Rueda y construida en 1991.
Su estilo, al contrario que los otros puentes construidos con motivo de la Exposición Universal de 1992, es voluntariamente discreto, para que el monasterio vecino, restaurado con motivo también de la Expo’92 siguiera siendo el monumento más visible.
Se construyó enteramente en tierra firme, sobre la margen izquierda del río, antes de ser girado para colocarlo sobre el guadalquivir. Sus apoyos son asimétricos: excepto los dos contrafuertes, posee un único apoyo sobre la orilla izquierda.
La estructura portante de la Pasarela de la Cartuja mide 235 metros de longitud, con un ancho de únicamente 11 metros. Estas dimensiones, le hacen figurar como el puente mas esbelto (relación entre longitud y anchura) del mundo.
Se encuentra desde 2007 en el Libro Guinness de los récords.