Al final de la Alameda de Hércules, ya en la Calle Calatrava, hay una pequeña ermita propiedad de la Hermandad de la Santa Cruz del Rodeo y de Nuestra Señora del Carmen.
Aunque el edificio ha sido restaurado en varias ocasiones y poco o nada tiene que ver con la primitiva ermita, esta Hermandad se creó hace quinientos años, en 1502, y la ermita se levantó en 1646.
Por aquellos entonces, la Santa Cruz del Rodeo era un humilladero que durante la cuaresma y la Semana Santa atraía a numerosos devotos a rezar el Vía Crucis que aparecía inscrito en la peana que alzaba dicha Cruz, por lo que los fieles debían rodearla para leer todas las estaciones, dando lugar supuestamente este hecho al nombre popular del “Rodeo”.
Algunos historiadores afirman, además, que hermandades de parroquias cercanas iban al lugar para realizar su estación de penitencia hasta que fue impuesta la carrera oficial en 1604. Parece que dichas procesiones rodeaban la Cruz, siendo esta otra teoría del por qué de su nombre.
El templo donde reside canónicamente esta hermandad es la Capilla de la Santa Cruz del Rodeo y Nuestra Señora del Carmen, sita al comienzo de la calle Calatrava.
Dicha capilla es motivo de una popular leyenda sevillana que narra la muerte de un joven conde de la casa de Medinaceli apuñalado en una reyerta a los pies de la Cruz del Rodeo. Los hechos que desencadenaron aquella disputa son variados y aún más legendarios que la propia historia. En lo que coinciden todos los cronistas de la época, es que aquel suceso tuvo lugar el domingo 15 de mayo de 1639, y que los familiares del joven, doloridos, mandaron construir una capilla en el lugar para decir misa en su honor. Este templo fue dedicado a las Ánimas Benditas del Purgatorio y a la Santísima Virgen del Carmen, por ser esta advocación patrona de los difuntos. Algunos carmelitas piensan que la advocación del Carmen pudo tomar fuerza para el título del templo por la cercanía de la Cruz del Rodeo al convento de carmelitas de clausura de la Encarnación de Belén, situado al final de la Alameda.
Lo verdaderamente cierto es que el templo fue levantado como ermita a la Santísima Cruz del Rodeo en 1646, situándose en los extramuros de la ciudad, cuya edificación fue costeada por los hermanos y fieles de esta hermandad, siendo por tanto, propiedad de la misma.
At the end of Hercules' Avenue, already in the Calatrava Street, there is a small hermitage property of the Brotherhood of the Santa Cruz of the Rodeo and of Our Lady of Carmen.
Though the building has been restored in several occasions, this Brotherhood was created five hundred years ago, in 1502, and the hermitage got up in 1646.
For those at the time, the Santa Cruz of the Rodeo was a religious place that during the Lent and the Holy Week was attracting to numerous devout to saying the Vía Crucis in the above mentioned Cross, for what the public inspectors had to surround it to read all the stations, giving place supposedly this fact to the popular name of the "Rodeo".
The temple where this brotherhood resides canonically is the Chapel of the Santa Cruz of the Rodeo and Our Lady of Carmen, situated to the beginning of the street Calatrava.
The above mentioned chapel is a motive of a popular Sevillian legend that narrates the death of a young person count of Medinaceli's house stabbed in a brawl to the feet of the Cross of the Rodeo.
All the chroniclers of the epoch coincide is that that event took place on Sunday, the 15th of May, 1639, and that the relatives of the young person, aching, sent to construct a chapel in the place to say mass in his honor.
This temple Carmen was dedicated to the Blessed Souls of the Purgatory and to the Holiest Virgin of, for being this dedication mistress of the deceased.
The temple was raised as hermitage to the Holiest Cross of the Rodeo in 1646, placing in outside of the city, which building was financed by the brothers and public inspectors of this brotherhood, being therefore, property of the same one.