Esta bella iglesia forma parte del recinto del Convento de Madre de Dios. Pertenece a la orden de los dominicos y forma parte de la donación realizada por la Reina Isabel la Católica a estas religiosas.
Está situada en pleno barrio de la judería y en uno de los ejes históricos de entrada a la zona antigua de la ciudad, dentro del barrio de San Bartolomé.
En la Iglesia destacan tres elementos: el altar mayor, el techo de la misma con un artesanado mudéjar y las tumbas en el suelo.