jueves, 12 de julio de 2012

Toreros del siglo XIX (2).

Retomando el post de ayer, vamos a ver los cuatro toreros restantes, sobre dos de ellos, los números 7 y 8 no tengo la total certeza de que se refiera al aquí mencionado.



5.- Francisco Arjona “Cúchares”. (1818-1868).

Es criado desde muy corta edad en Sevilla, donde su padre trabajaba como empleado del matadero. Huérfano desde los 10 años, ingresa a los 12 en la Escuela de Tauromaquia de esta ciudad, recibiendo los conocimientos del maestro Pedro Romero.
Debuta en público el 26 de julio de 1833, en una corrida de Juan León.
Debuta en Madrid el 27 de abril de 1840, con reses del duque de Veragua y de Manuela de la Dehesa, como banderillero de Juan León.
Toma la alternativa en la misma ciudad el 27 de abril de 1842, aunque no hubo cesión de trastos. Desde ese momento emprende una rivalidad taurina con Paquiro, rivalidad desplazada posteriormente hacia José Redondo "El Chiclanero".
Durante esta década es el favorito de gran parte de la afición, si bien su toreo comienza a decaer paulatinamente debido a una lesión en la rodilla.
En 1868 emprende viaje a Cuba donde debía participar en múltiples festejos. Lamentablemente el diestro contrae fiebre amarilla (o vómito negro) y fallece el 4 de diciembre de 1868 en la capital cubana, donde es enterrado. En 1885 sus restos son trasladados a España y reposan en la parroquia de San Bernardo de Sevilla.
Se le considera uno de los más grandes conocedores taurinos, nunca recibió una cornada en su dilatada carrera. Sus aportes a la faena de muleta son considerables, siendo el primero en desarrollar el toreo con la mano derecha de una manera uniforme y estilísticamente aceptada.
 Era un torero seguro con el estoque y, si bien sus detractores le criticaban el ser vanidoso y ventajista, su arte ha superado las críticas y aún hoy se conoce al toreo como "el arte de Cúchares".



6.- Manuel Domínguez “Desperdicios”. (1816-1886).

El apodo de "Desperdicios" le sobrevino al torero cuando el diestro Pedro Romero se fijó en el en la Escuela de Tauromaquia de Sevilla y comentó: "ese muchacho no tiene desperdicio".
Desperdicios nació en Gelves el 27 de febrero de 1816.
Comenzó su aprendizaje en el matadero de Sevilla y fue alumno de la Escuela de Tauromaquia. En 1835, actuando de media espada, tuvo un enfrentamiento con Juan León que le perjudicó en su incipiente carrera taurina, este incidente motivó su marcha a Montevideo.
Después de 16 años, en 1852, regresa a España y reanuda su antigua profesión. Toma la alternativa, en Madrid, el 10 de octubre de 1953, en donde Julián Casas El Salamanquino le cedió el toro Balleno, de don Vicente Martínez, completando la terna Cayetano Sanz y Lavi.
Su carrera se vio truncada el 1 de junio de 1857, cuando toreaba, alternando con El Tato, en la plaza de El Puerto de Santa María, Cádiz, en donde el toro Barrabás, de la ganadería de Concha y Sierra, le dio una cornada que le vació el ojo derecho. El globo ocular le quedó colgando fuera de la órbita, pero él entró por su pie a la enfermería, tapándose la cuenca del ojo con un pañuelo.
El 25 de septiembre de 1853, en la Maestranza, mató seis toros de seis estocadas.
El 1 de junio de 1857, en el Puerto de Santa María, el toro "Barrabás" le corneó haciéndole perder el ojo derecho.
Falleció en Sevilla el 6 de abril de 1886.



7.- José Redondo “el Chiclanero”. ( 1818-1853).

Matador de toros nacido en Chiclana el 18 de marzo de 1818. No pudo desarrollar su afición a los toros hasta la muerte de su padre, un trabajador del campo, ya que éste se negaba a que su hijo se dedicara al toreo.
Paquiro lo vio torear en una novillada en Chiclana, y, adivinando sus posibilidades, le ofreció un puesto en su cuadrilla. Pronto adquiere fama de valiente, y en 1840 aparece ya en los carteles de la plaza de Madrid. El propio Paquiro, convertido ya en su protector y maestro, le da la alternativa en Bilbao en 1842.
Su carácter le llevó a enfrentarse con su maestro. A partir de 1844 se independiza y continúa su carrera de éxitos, hasta que en 1851 empieza a tener problemas de salud.
En 1853, agotado y enfermo, no pudo cumplir su contrato para torear en Madrid. Muere con 34 años, viendo pasar desde su habitación las cuadrillas y el público que iba a la plaza.



8.- Antonio Sánchez “el Tato”. (1831-1895). 

Antonio Sánchez “el Tato” fue un torero español nacido en Sevilla el 6 de febrero de 1831, y que murió en la misma ciudad el 7 de febrero de 1895. 
Nació y se crio en el barrio de San Bernardo, donde comenzó a ejercitarse en el toreo y luego en capeas de pueblos próximos a Sevilla donde alcanzó cierto renombre.
En 1852 entra a formar parte de la cuadrilla de Cúchares quien le cedió un toro como sobresaliente sin alternativa en la plaza de toros de la Puerta de Alcalá de Madrid el 31 de octubre. En dicha corrida se lidiaron diez toros, cuatro en plaza entera para Cúchares y seis en plaza partida para Manuel Trigo y Manuel Arjona Guillén. 
Cúchares cedió a “El Tato”, previo permiso de la autoridad el cuarto toro, Estornino de D. José Picavea de Lesaca, al que mató de estocada corta y otra arrancando, algo atravesadas, y descabello.
Desde el principio de su carrera mantuvo una violenta rivalidad con "El Gordito" por ser el primero después de los inalcanzables Lagartijo y Frascuelo. 
En la corrida del día 7 de junio de 1869, el cuarto toro de la tarde le causó una herida en la pierna derecha, que se le infectó, siendo precisa a los pocos días la amputación de ese miembro.
Con una pierna ortopédica se atreve a probar fortuna en el coso de Badajoz, el 14 de agosto. Tuvo que desistir y se sentó llorando en el estribo de la barrera.
Quiso repetir el mismo intento de Badajoz en Valencia, el 4 de setiembre, y en Sevilla, el día 24 del mismo mes. El público no lo consintió.

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