miércoles, 29 de marzo de 2023

El Convento de Santa Paula (18): la sala del Coro Alto.

 


La tercera sala se corresponde con el coro alto de la iglesia, lo cual permite una excelente visión cenital de la misma, manteniendo la techumbre de madera realizada en el siglo XVII por Diego López de Arenas. 

Este presidida por un singular Crucificado realizado en pasta de madera y que denota influencias hispanoamericanas. 

Otro conjunto singular de la estancia es el Nacimiento de finales del siglo XVIII que se muestra en una vitrina. Algunas de sus piezas presentan la firma de Fernando de Santiago y abarca un conjunto de escenas que van desde la Expulsión de Adán y Eva del paraíso, a la Anunciación, la Visitación, la Huida a Egipto, la Matanza de los Inocentes, la Adoración de los Reyes y los Pastores o una abigarrada composición de los ángeles y de los coros celestiales, todo en un conjunto cargado de detalles y con la estética ampulosa y recargada de los nacimientos napolitanas y españoles de finales del siglo XVIII. 

En la parte superior de la hornacina se sitúa una Virgen sedente del siglo XVII, de origen granadino.

Por toda la estancia se cuelgan diversos lienzos entre los que se puede citar un retrato de Fray Alonso de Oropesa, original del siglo XVII; una Piedad, copia de Van Dyck; un Buen Pastor copia de Murillo, o el Nacimiento de la Virgen, del siglo XIX. 

Las piezas de más interés de la estancia son un lienzo de San Jerónimo haciendo penitencia en el desierto, muy cercano al estilo del napolitano Luca Giordano; el Descanso en la Huida a Egipto, atribuida al granadino Juan de Sevilla, que repite el tema en un lienzo de la Catedral de Granada; y la escena del embarque de Santa Paula hacia la isla de Citera, lienzo de Herrera el Viejo en el que se muestra la escena con el llanto de Toxocio, el hijo de la titular del convento, en una pintura que formaría pareja con la escena de San Jerónimo que se conserva en el coro bajo. 


Junto a diversos relicarios y fanales se distribuyen por la sala varias tallas, como un San Juan Niño de principios del siglo XIX realizado por Juan de Astorga y diversas imágenes del Niño Jesús. Entre éstos destacan, por su valor devocional, dos imágenes, la que preside con su palma la sede prioral en la celebración del Domingo de Ramos y el llamado Niño Jesús Manolito, que fue dejado en el torno del convento como eran dejados en tiempos pasados muchos niños abandonados para su cuidado por la comunidad. El Niño Manolito se viste con diversas ropas a lo largo del año y es el que se emplea para la adoración de los fieles en Navidad.





Celosía que separa el Coro Alto de la iglesia.


El artesonado mudéjar de la techumbre del Coro Alto. 
Obra de Diego López de Arenas realizada en 1623.

Escudo en la techumbre del Coro Alto.


Belén o Nacimiento sevillano del siglo XVIII con escenas de la vida de la Virgen.
Algunas  figuras llevan la firma de Fernando de Santiago.


Nacimiento del siglo XVIII.


Nacimiento del siglo XVIII.


Nacimiento del siglo XVIII.


Virgen sedente con el Niño. Escuela granadina del siglo XVII. 
En la vitrina junto al Nacimiento.


Cristo de las Misericordias, de estilo colonial.
Hispanoamérica siglo XVI. Realizado en pasta de arroz.


Cristo de las Misericordias.


Dolorosa situada a los pies del Cristo de las Misericordias, dentro de la vitrina.




San Jerónimo penitente.
Óleo sobre lienzo de Lucas Jordán. Segunda mitad del siglo XVII.


Santa Teresa de Jesús.
Óleo sobre lienzo de José M. Rodríguez de Losada. Siglo XIX.


Descanso en la huida a Egipto.
Óleo sobre lienzo del pintor granadino Juan de Sevilla. Siglo XVII.


Embarque de la Santa Paula a la isla de Citirea.
Óleo sobre lienzo de Herrera el Viejo.


Calvario.
Óleo sobre tabla de autor anónimo. Siglo XVI.


El nacimiento de la Virgen.


Santa Isabel de Hungría.


Rosario de Santa Teresa.
Maqueta de un posible retablo de Alonso Cano.
Primera mitad del siglo XVII.


Estatua de San José con el Niño.
Taller de San José. Anónimo del siglo XVII.


Vitrina con "San Juanito" en el centro, de Juan de Astorga, siglo XIX.
A la derecha, Niño Jesús "el Cardenal", figura anónima del siglo XVIII.
A la izquierda, Niño Jesús, del círculo de Martínez Montañés, siglo XVII.


Niño Jesús resucitado, "el Coloradito".
Madera policromada del círculo de Luisa Roldán "La Roldana".
Finales del siglo XVII.


Niño Jesús "Manolito".
Anónimo, del siglo XVIII.


Niño Jesús con los atributos de la pasión. 
Madera tallada y policromada. Anónimo del siglo XIX.

















Jesús como Buen Pastor, del círculo de Cristóbal Ramos.
Barro cocido y policromado, del siglo XVIII.


San Jerónimo penitente. Barro cocido y policromado, modelo de Pietro Torrigiano.
Siglo XVI. Procede de San Jerónimo de Buenavista.


Dormición de la Virgen.


Divina Pastora.
Cristobal Ramos. Siglo XVIII.


Virgen de los Dolores.
Cristóbal Ramos. Siglo XVIII. Barro cocido y policromado.







martes, 28 de marzo de 2023

El Convento de Santa Paula (17): una Capilla privada en el Museo.

 

En el museo conventual de Santa Paula existe una doble capilla privada que puede verse desde detrás de las celosía pero no puede ser visitada. Al final de la Sala Troje está la capilla inferior ( a la que llamo así por estar a una altura más baja que la otra. De ella sale una estrecha escalera de cinco escalones que comunica con la capilla superior, más amplia y con más elementos artísticos que disfrutar. Sólo las momonjas pueden visitar este doble recinto. 





Capilla privada inferior. Junto a la Sala Troje.

Celosía de hierro que separa la capilla privada de la sala Troje. 


En el centro de la misma existe un cuadrado con símbolos, en los que,
visto desde dentro de la capilla, se pueden ver las letras IHS.




Lienzo del Venerable Palafox. 
Juan de Paafox y Mendoza fue un obispo español, ejerció su obispado de Tlaxcala (Nueva España) con sede en Puebla de los Ángeles y más tarde en Osma. Desempeñó asimismo el cargo de consejero del Consejo Real de Indias entre 1633 y 1653, virrey y Capitán General de Nueva España.

Santa Rosalía.

San Jerónimo


Capilla privada superior. Junto a la Sala San Jerónimo.


Al final de la sala San Jerónimo se encuentra la parte alta de la capilla privada conventual. En él podemos ver un conjunto de muebles holandeses de excelente factura, entre los que destacan un par de armarios y un bargueño de gran calidad. Dos buenas pinturas de la escuela madrileña del siglo XVII representan a la Aparición de la virgena san félix Cantalicio y a San Antonio de Padua con el Niño.











San Antonio de Padua con el Niño.