La Capilla de la Flagelación es la única estancia del palacio realizada en un estilo claramente gótico (aunque sin abandonar el mudéjar), pues el cristianismo identificaba a este estilo arquitectónico (especialmente arcos ojivales y bóvedas de crucería) con la religiosidad y el acercamiento al reino de los cielos. Es una capilla pequeña de unos 42 metros cuadrados aproximadamente.
La pequeña sala está profusamente revestida con yeserías de ataurique, es decir, de los motivos vegetales que eran utilizados por el arte califal, y está cubierta, sin embargo, en estilo gótico por dos bóvedas de terceletes significativamente similar a las de los oratorio de los Reyes Católicos en el Alcázar.
Las nervaduras de las bóvedas, adornadas con motivos vegetales y con las armas de Enriquez y Sotomayor, descansan sobre ángeles con atributos de la pasión de Cristo.
Remata el conjunto el único zócalo de azulejos del palacio y uno de los pocos de Sevilla realizados con la técnica de cuerda seca, la imperante en la segunda mitad del siglo XV y que sólo permitía realizar con posiciones geométricas como estas de lacería.
Se puede comparar la diferente textura de estos azulejos con los de cuenca o arista, que reviste los muros del salón de descanso de los jueces.
Sobre el altar se encuentra una pieza paleocristiana de bulto redondo del siglo IV después de Cristo, representación del buen pastor, que deriva directamente de los modelos paganos del Hermes que lleva la oveja del sacrificio. Esta pieza procede de las Colecciones Vaticanas ya que fue un regalo del Papa San Pío V al primer duque de Alcalá.
Es de mármol blanco labrado y pulimentado. Mide 67 cms de alto por 32 cms de ancho. La mano izquierda debería estar en realidad sosteniendo el cayado porque así aparece en otras dos esculturas idénticas halladas en Andalucía.
Por último, existe en el centro de la capilla una columna que la tradición identifica como copia de la de la flagelación de Jesucristo y que da nombre a este oratorio.
La columna es de jaspe rosa con vetas pulimentada. Mide 104 cms de alto por 23,50 cms de diámetro. Es del siglo XVI y estuvo originalmente situada en una hornacina en la misma capilla aunque hoy se sitúa en el centro de la misma. Dice la leyenda que, en su interior, guarda un fragmento de la Sagrada columna traída como reliquia en 1521 por el primer marqués de Tarifa a su regreso de Jerusalén.
En el cruce de las aristas de la bóveda están representados los escudos de las distintas casas de la familia ducal. En la ménsulas, aunque deterioradas hay unas pequeñas representaciones de ángeles en distintos colores.
Aunque no podamos verla en nuestra visita, se supone que la sacristía anexa a esta capilla está la Cruz del Via Crucis. Es una cruz latina de madera de pino de Flandes ensamblada que mide 218 cms de alto x 110 cms de ancho la cartela que la acompaña tiene 27cms de alto x 44 cms de ancho. Esta es la cruz utilizada en el antiguo Vía Crucis de la Casa de Pilatos. Está pintada de color negro y tiene los tres clavos de tamaño natural. En la cartela dice:
"AQUI SE CONTEMPLA QUANDO
XPTº NUESTRO REDENTOR
LO SACARON DE CASA DE PILATOS
Y LE PUSIERON LA SAGRADA CRUZ
SOBRE SUS SAGRADOS OMBROS
PARA IR AL MONTE DEL CALVARIO".
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