¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"? Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
domingo, 19 de julio de 2009
Las farolas de Fernando VII.
Con la llegada del Tranvía al centro de Sevilla, han llegado las farolas.
Bueno, el tranvía se llama "Metrocentro", pero a mí me gusta más la palabra "tranvía" porque, ya que lo vamos a iluminar con farolas diseñadas en época del poco querido y muy absolutista Rey Fernando VII, pues adoptemos también el vocabulario propio de su época, que, por lo menos éste, está menos neogilizado que el nuestro actual.
Como iba diciendo, con la llegada del tranvía, nuestra Avenida de la Cosnstitución y la Calle San Fernando van a tener unas farolas diseñadas en 1832, en época del Séptimo Fernando, unas farolas, en principio, diseñadas para la Villa y Corte de Madrid.
Posteriormente este diseño se fue extendiendo por toda la península ibérica hasta que fueron sustituidas por la farola isabelina, en honor de Isabel II, la Reina liberal.
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That's fascinating. He really put his mark on everything, huh?
ResponderEliminarYo no le llamo metrocentro, es tan corto que le llamo el centímetro
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