¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"? Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
miércoles, 12 de agosto de 2009
Palomas en la cruz.
Paseaba por la Calle San Jacinto y, junto a la Iglesia del mismo nombre, tomé esta tierna instantánea de tres palomas descansando sobre una gran cruz de piedra blanca.
Me hizo pensar en que hace dos mil años también fueron tres los crucificados en el Monte Calvario.
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I was walking along the San Jacinto Street and, close to the Church of the same name, I took this tender photo of three doves resting on a great cross of white stone.It made me think about that it does two thousand years also three people were crucified in the Mount Calvary.
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