sábado, 23 de junio de 2012

El confesionario del Rey.



En el Alcázar no todo es arquitectura.

Tampoco, aunque pueda parecer lo contrario, todo es mudéjar. Dentro del recinto hay un espacio que reluce con luz propia, es el Palacio Gótico.

Cuenta la historia que el Rey Alfonso X el Sabio, hijo del Rey San Fernando conquistador de la ciudad, heredó la admiración de su padre por el arte islámico. Sin embargo, el palacio que habían habitado los califas almohades no se adaptaba al modo de vida del nuevo rey ni a las necesidades de su corte.

Por esta razón y por el prestigio que iba teniendo en el resto de la península el arte gótico, el rey quiso construir un palacio en este estilo que estuviese dentro del recinto del Alcázar de los reyes moros.
Así nació el palacio Gótico, un palacio dentro de otro palacio.

En el extremo sur de este palacio se encuentra la Capilla, presidida por una imagen de la Virgen de la Antigua similar a la de la Catedral.

En esta capilla, además de otros enseres y documentos, nos podemos encontrar este rudimentario confesionario.


2 comentarios:

  1. el confesionario que aparece en la foto, y alude el comentario no es de época medieval, imposible por tanto que se relacione con Alfonso X

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